CAMINOS CRUZADOS

2. EL PRIMER ENCUENTRO

Capítulo 2: Andrea

Alexa se fue a arreglarse a su casa para su cita, mientras que yo veía películas románticas, me gustaban mucho, aunque después sabía que iba a terminar llorando, aunque en realidad lo que más me gustaba era leer, leía libros de psicópatas, de romances, era muy variado, pero no me gustaba para nada la ciencia ficción, me parecía totalmente absurdo que proyectarán algo que no era cierto; mis gustos musicales no era uno en específico, tenía desde rock- algunas canciones porque otras me parecían algo atrevidas- me gustaba wake me up when September ends, también boulevard of broken dreams de green day. También tenía música pop en ingles, como Levitating y más.

Ya eran las tres de la tarde y me arreglaba para salir al centro comercial, me puse una básica blanca, un sobretodo negro con rosa, un jean azul oscuro y unos tenis blancos -me gustaba la ropa blanca y negra-  algo que NUNCA  me podían faltar era mis aretes, me encantaba usar candongas, también amaba los anillos y las cadenas; en general amaba todos los accesorios: tobilleras, relojes, pulseras.

Me fui caminando a el centro comercial, no estaba muy lejos de nuestra casa, iba pensando si en algún momento tendría un amor correspondido, no quería ser la típica señora anciana con una casa gigante y ocho gatos, pensaba en tener una familia, mi madre decía que era muy pronto para pensar en eso, pero la verdad yo quería tener todo planeado en mi vida.
Incluso ya sabía que cuando entrara a la universidad quería estudiar medicina, psicóloga, o psiquiatra, con cualquiera me contento.

A la preparatoria a la que asistía no habían chicos atractivos -o al menos para mí gusto- todo eran muy aburridos, yo quería alguien diferente a el resto.

Alexa dice que yo no debería tener toda mi vida planeada, y que tarde o temprano me decepcionaré de que las cosas no se cumplan a mi manera; ella me conoce muy bien, somos amigas desde muy pequeñas, nos conocimos cuando estábamos en un  parque y una niña me estaba gritando porque me subí al burrito, Alexa la vio y la alejó, desde ahí hemos pasado todos estos años juntas. 

Cuando ya llegué al centro comercial, ví la hora en mi celular y eran las 4:00 p.m., entre a un local donde vendían ropa juvenil, me llamó la atención una básica negra, y un jean negro, entré a la tienda y todo tenía un ambiente muy agradable, desde los vestidores hasta la caja registradora adornada con luces fluorescentes, una chica que se encontraba en la caja registradora, me atendió pero la verdad no sé le veían animos de trabajar, estaba con unos auriculares y ni siquiera me ponía atención, me fui muy molesta de la tienda -porque si a mí no me ponen atención cuando hablo, entonces no quiero nada- me senté a tomar un café en un  cafe-bar; miré mi celular y Thomas, mi mejor amigo -auque ahora que lo pienso, últimamente ha estado muy alejado de mi- me mandó un mensaje de texto:

-Hey Andrea, quería saber si tenías tiempo para hablar un rato -se me hizo extraño porque el nunca me había pedido un rato para hablar, el solamente llegaba a mi casa sin avisar-

- Hola Thom, claro, no estoy en casa, estoy en el centro comercial donde vinimos el otro día que te caiste -

El otro día que vine con Thom aquí, él me estaba persiguiendo y no vio que el conserje estaba trapeando, sino que se callo de espaldas, todo el mundo volteo a vernos como si nos estuviéramos parando en las mismisimas pestañas, mamá y yo tuvimos que llevarlo al hospital porque no era capaz de pararse por si solo, estuvo hospitalizado una semana, nunca supe que le había pasado, pero después de eso nunca se volvió a mover cuando están trapeando.
Seeh... Un recuerdo gracioso pero doloroso.

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A los pocos minutos llegó Thom, estaba más delgado, ojeroso; en realidad se veía como si no hubiera dormido por una semana, la verdad no exagero -yo sabía y podía reconocer ese tipo de cosas, créanme, una vez intenté no dormir por una semana, no sé en qué estaba pensando-

Hablé como dos horas con Thom, me contó que en su familia estaba atravesando una crisis, estaban muy mal económicamente, además de que sus padres discutían por  todo -dios, la debe estar pasando muy mal- me dijo que quería venir a hablar conmigo porque hace rato no nos veíamos y yo siempre estaba ahí para que el se desahogara conmigo, yo lo aconsejaba, Thomas me pidió que le agendará una cita con mi madre -que es psicóloga- yo porsupuesto acepté. Mi madre y Thomas también se la llevaban muy bien, a el lo conocí en el jardín de niños.

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De camino a casa, reflexionando sobre lo que me dijo Thom, eso le pasaba hace más de un mes, pero ¿Por qué me buscaba a penas ahora?  Podía haberme pedido ayuda hace días, pero recordé que Thomas no era muy expresivo, le gustaba mantener sus cosas muy privadas.

Ya iba a ponerse el sol, yo iba entretenida en mi celular y me estrelle con alguien,-¿ya había mencionado que era muy distraída a pesar de ser organizada?¿Creían que es imposible? Pues déjenme presentarme, soy Andrea Thompson, la persona más distraída pero organizada a la vez- Ay, me dolía la nariz, cuando alcé la mirada ví a un chico vestido con jean, una camiseta ajustada, tenis de negro, todo lo que portaba era de color negro -lo sé, lo sé, soy muy reparona, pero no me digan que ustedes no lo son, porque no les creo- sus ojos eran grises, iba mirando su celular -al igual que yo- y por desgracia, me estrelle contra sus gafas de sol que colgaban en su pecho, las cuales cayeron al piso.

-Lo... Lo siento mucho -dije agachándome para recoger sus lentes, era muy intimidante la forma en que me miraba.

Pero como dije anteriormente, está no es una historia cliché, así que el chico reaccionó de la manera menos esperada:

-¡¿Qué sucede contigo?!- Ok, me esperaba cualquier reacción menos está-¡no puedes andar por la calle mirando el celular como si no hubiera nadie más en el mundo!- Definitivamente eso me saco de casillas.

-¡¿Disculpa? Con que derecho me dices eso sí tú ibas igual!

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