Lo que no demuestro por ti.

1.- Volviendo al ruedo.

Aclaración: Este capítulo abarca spoilers del final de la temporada uno (Agony of a Witch/Young Blood, Old Souls) así como cosas abarcadas al inicio del segundo capítulo de la temporada dos (Escaping Expulsion).

- Creo que... ya puedo moverla, sin problema -decía Amity, apoyando su pierna en el suelo-, tardaste -diciendo a sí misma-, pero finalmente creo que estoy bien del todo, o casi todo.

Aquella pierna que tenía lastimada debido al partido de Grudgby estaba curada, lo cual agradecía ya que no quería ausentarse más en clase, pero, inclusive, más que eso, quería ir con Luz. Impotencia es decir poco con poder hacer nada respecto a todo lo que pasó, quedándose viendo solo por su bola de cristal... ¡Tan increíble y heroica se veía con es capa!

Ojalá ella pudiera tener oportunidad de demostrarle su valentía, demostrarle que ella puede protegerla.

"Sinceramente, no sabía que la petrificación podía revertirse" pensó en esos momentos, pero ahora, todo su criterio era para saber como podía ayudar a Luz, solo que, en este momento, poco podía hacer, pues las clases se retomarían en un par de días, siendo la oportunidad perfecta para verla.

Caminaba un poco más para probar su fuerza, reafirmando su seguridad, ahora era definitivo: volvería a Hexide sin problema alguno.

¿Debería hacerle algo a Luz? Para demostrarle su cariño... ¡De manera disimulada claro! ¿Una carta? No, ya había probado que las cartas no son lo suyo, ¿Un dibujo? Tampoco, no entendió la indirecta con el último... ¿Comida? Ciertamente hay pocas cosas que puede comer en las Islas, por lo que no suena tan descabellado...

Quizás ese pay era lo indicado, pero tendría que buscar la receta. Total, si no encontraba moras rojas, podía usar hadas, saben casi igual, solo debe hacerlo pensando en ella. Creía recordar que Luz le comentó sobre su primer día en las Islas, viendo un hada, así que esto podría representar un nuevo comienzo, y de igual forma, una formal bienvenida... ¡Muy discreta, claro!

Amity creía que por más vueltas que le diera, tarde o temprano tendría que decirle lo que siente... entre la maldición de Eda y ayudar a Willow, Luz había estado dando tantos giros que no pudo concentrarse en ella; no era quien para recriminarle nada, solo... le gustaba, era todo, le encantaba estar con ella.

¿Quién lo diría? Aquella humana que casi dejó que diseccionarán... vino a cambiar tanto su vida.

Amity buscaba entre sus cosas la receta, debía de haberla guardado en alguno de sus libros. Ni en el Bestiario que le dieron en su cumpleaños pasado, ni en la novela "Más allá del Desván" de su anterior cumpleaños ni en alguno de sus libros sobre Abominables.

Pasadas las horas, finalmente encontraba el papel con el listado de ingredientes, en uno de sus libros de Azura, mientras la leía, escuchaba pasos que iban a su alcoba, no eran sus hermanos, pues sonaría a estampida, entonces...

Decidió alzar todo como pudo y guardar la receta debajo de su almohada. Igual la había aprendido ya, pero por si las dudas, no quería parecer nerviosa si en verdad eran ellos.

"Knock Knock" se escuchó en la puerta.

- ¿Amity? ¿Ya has dormido?

- ¿Cómo sigue tu pierna?

¡Pero que extrañez! Al parecer, sus papás recordaban que ella existía y que estaba lastimada. Desde hace un mes casi no los veía; al parecer su padre, Alador, había estado más ensimismado que de costumbre con su empleo en Industrias Blight, mientras que su madre, Odalia, estaba ocupada con la gestión de la compañía. Solo los veía muy de vez en cuando en la noche para dormir y alguna vez para comer, siendo las veces que le preparaban el almuerzo, o más bien, le ordenaban al mayordomo prepararle algo.