Imperio Guzmán (Iván Archivaldo Guzmán)

Capítulo 6

Estábamos manejando hacia las afueras de el pueblo, para ser más específicos, al rancho de los Guzmán.

No tenía ni la menor idea de cómo explicarle a mamá que no podría llegar a dormir a la casa hoy.

-Que le dire a mamá.- digo en voz alta sin pensar.
-Lo siento, si pudiera llevarte de alguna otra forma segura, lo haría.- me dice Iván con una mirada apenada.- No me importa enfrentarme con los guachos, pero tu vas conmigo, y no me voy a permitir ponerte en ese riesgo otra vez.

Suspiro y cierro los ojos al tirar mi cabeza hacia atrás y recostarme en el sillón, permanezco así hasta que siento que el carro para.

Estábamos en una gasolinera, e Iván se había bajado a llenar el tanque, luego lo veo dando vueltas al rededor de la camioneta mientras la mira detenidamente en cada detalle. ¿Que hace?

Bajo el vidrio y le pregunto
-Que pasa?
-Llenaron de plomo la camioneta
-Es mucho?.- le pregunto mientras saco la cabeza por la ventana para ver.
-No importa, igual ya la quería cambiar.- me dice restándole importancia.

Paga la gasolina, entra al carro y seguimos en la carretera.

Teníamos como 5 minutos de salir de la gasolinera y estábamos en un silencio algo incómodo, hasta que Iván sacó su celular se conectó a la radio, puso una canción y subió el volumen algo alto.

"Te debo mi vida cuernito de Armani Rameado
Salvaste mi vida a la hora de pelear
Saliendo de un antro quisieron tumbarme
Mi cuernito Armani tuve que accionar
Reina creo que me vienen siguiendo
Deténme el Bukanans, les voy atorar
Reina hermosa, pásame mi cuerno
Bríncale al volante y no mires pa'trás"

La estaba cantando mientras me tiraba una que otra mirada rápida. No es que el mundo gire al rededor mío pero es obvio que esa canción define totalmente lo que pasamos hace una hora.

"Reina hermosa no estés tan nerviosa
Písale hasta el fondo nos van a alcanzar
Nomás que se acomoden mis brazos
Los hago pedazos, se van a sentar"

Iván seguía cantando y no se porque razón me estaba poniendo nerviosa, trataba de evitar su mirada a todo costa y solo me fijaba en la carretera.

"Te debo mi vida poderoso Armani Rameado
No te me rajaste a la hora de pelear
Tengo la costumbre de andar ensillado
La gente es corriente, no puedo confiar
Fue un regalo de un señor muy grande
Que es pieza importante allá en Culiacán
Sigo firme y macizo a la empresa
Dedo en el gatillo, listo pa' accionar"

Ese último verso le cantó a todo pulmón, mientras sacaba de su cinto la pistola, y le planta un beso.

-Gracias a mi apa.- dice sonriente.- Su regalo nunca me a dejado tirado.

Esta escena me recordó a la de ayer en la fiesta, cuando se alteró y empezó a disparar a lo loco, ese era Iván cuando estaba feliz.

-Cuando te la regalo?.- trato de sacarle conversación para que sea menos incómodo.
-Hace un par de años, cuando empezaba de lleno en el negocio.- dice orgulloso.
-No se nada de pistolas, pero es linda.
-Nunca habías tirado?.- me dice curioso
-Fue muy evidente? Jaja
-Pueees... digamos que disparaste a todos lados menos a los guachos.- me dice riendo

Llegamos al rancho e Iván me encamino hacia la casa, me estaba mostrando la cocina hasta que escuchamos una voz.

-Ya llegaste.- era Alfredo
-Simón.- contesta Iván
-Como les fue, Nini nos informó.- dice mientras me saluda.
-Pues leve.- dice Iván sin importancia mientras yo lo volteo a ver sacada de onda.
-Leve?.- le pregunto con el ceño fruncido.- Para mi no estuvo nada leve.
-Si te seguiremos viendo te acostumbrarás.- dice Alfredo riendo.
-Y si que nos seguirá viendo.- se escucha una nueva voz, y esta vez se trataba de Ovidio, como siempre con sus comentarios en doble sentido jaja.
-Tas loco tu.- le digo riendo mientras camino hacia el y lo saludo.
-Iván salimos para Culiacán en un par de horas, me iré a descansar un poco, adiós Eva.- dice mientras se retira.