Mil demonios (N.H)

cap.4

Entró a su casa nerviosa, no había escuchado sus demonios y eso la preocupaba.

-Hija, ¿Como te fue?– Pregunto su madre

–Bi-en– contestó muy bajo y mirando al suelo.

Entró a su habitación. Se bañó, se puso solo una blusa larga negra y se sentó en su cama. Empezó a escuchar voces y sabía que estaban molestos

>>Te dañara
>>debería de darte vergüenza ser tan fácil
>>Solo jugará contigo

Escuchaba las voces gritarle y comenzaba a alucinar, sentía unos brazos apretándola y obligándola a tomar la navaja que tenia en su buró, pero antes cerró su puerta y le puso seguro así evitaría que su madre entrara, tomó la navaja y la pasó bruscamente sobre sus muñecas cerrando sus ojos y relajando su cuerpo, olvidándose de todo y recibiendo su castigo.

Al día siguiente, faltó a la escuela. Su madre salió a trabajar confiando en que si asistiría, pero por las profundas heridas que se había ocasionado no fue evitando que así la descubrieran. Escuchó el timbre, se puso rápido una blusa corta y un pantalón y bajó a abrir, pensando que era su madre, pero no era ella en absoluto.

–Hola, vengo por ti –Dijo Niall

Se había olvidado por completo que la llevaría.

–Lo siento, no iré – Dijo agachada

–¿Por qué? ¿Sucede algo?

–No, no te preocupes. Estoy bien

–Bueno, pero me quedaré contigo.

–¿Que? No– dijo riendo fuertemente

–No te había escuchado reír, eres hermosa hasta cuando se hacen chicos tus ojos.

–Solo te vas a aburrir, ve a la escuela.

–Nooup–Dijo entrando a su casa

>>Deberías de correrlo.
>>correlo

Ella solo cerro la puerta, el empezó a observar la casa, era grande y con mucho espacio, el se había imaginado que la casa era muy chica, pero a el realmente eso no le importaba.

–¿Tienes hambre?–Pregunto el

–Un poco–dijo observando el suelo

Fue Niall al refrigerador para observar que había

–Hoy te haré desayuno –Dijo presumiendo

Ariel abrió unos cajones de arriba olvidando por completo que no traía suéter, trató de esconder los brazos pero era tarde, Niall ya los había visto...