Capitulo 2

44 8 4
                                    

Ethan Klein
Ahí estaba, viendo el diario que tenia mi padre en sus manos, soy cadete casi soldado, si las cosas salen como tengo planeado pasando el verano tendré mi ceremonia para ser soldado oficial.
Desde niño he tenido la necesidad de servir a mi patria, somos una familia de bajos recursos y nunca tuve la oportunidad de estudiar una profesión pero estoy orgulloso de lo que hago.

Salí de a caminar por el pueblo, pasé por el mercado y sentí nostalgia, vi pasar ante mí los recuerdos de cuando era niño, solía jugar en aquella plaza, y recuerdo como disfrutaba pasar el tiempo junto a mi mejor amigo Lander. Mi mamá vendía en el mercado mientras que la madre de él era una modista muy conocida, por lo que él ahora es un violinista muy importante.

Un ruido me sacó de mis pensamientos. Veo venir a lo lejos un carruaje, el cual se detuvo justo frente a mi. Una figura masculina que conozco a la perfección salió del mismo, era Lander Neumann.
—Cadete Klein –dijo dedicándome un saludo militar.
—Señor músico Neumann–hice una reverencia en forma de burla.
—Ven acá viejo– me dió un fuerte abrazo, de esos que te calman todo lo malo que sientes.
—Te extrañé–susurré.

Fuimos a dar un recorrido en bicicleta por el lago del pueblo, nos sentamos en una roca, con una rama de trigo en nuestros labios, estuvimos ahí hasta el atardecer recordando nuestra adolescencia y lo felices que éramos.
Estuvimos en silencio por un largo rato hasta que él rompió el silencio.

—Oye Ethan ¿no has pensado que no tenemos esposas y que ya es tiempo de buscar una?–solté un suspiro
—Lo sé Lander, pero me casaré cuando encuentre a la indicada. Quiero dedicarme a amarla y no a dejarla encerrada en casa como todas las demás, quiero aventurarme con ella y hacerla sentir especial y que ella me haga sentir igual, ya sabes, algo recíproco.
—¿Sabes viejo? por eso no tienes esposa, eres muy cursi creo que debiste ser poeta y no soldado– dijo entre risas.

Nos pasamos toda la tarde hablando de muchas cosas, el de sus conciertos, y yo de mis entrenamientos. "Nos pusimos al día"

               •~~~~~•~~~•~~~~~•

Tenía que asistir a una reunión muy importante, Lander iba a asistir ya que él a pesar de no ser un soldado, es de un apellido muy importante en el pueblo.
Ya estando ahí me formé con mi escuadrón y no pasaron ni 5 minutos y ya me estaban dando órdenes.
El Coronel Meyer me pidió que buscara a su hija menor y a su esposa.

Y en medio de tantas personas no pude pasar desapercibida a la chica de cabello castaño y cara de odiar a la humanidad, ahí estaba ella, con su madre y no pude evitar sentir nervios. Me sentí como un bobo mirándola, por un momento sentí que solo existíamos ella y yo. Era tan hermosa con su expresión de desagrado, la hacía ver de una extraña manera atractiva, luego Lander me tocó el hombro trayéndome a la realidad.
—Cadete se le cae la baba, ay querido Ethan no te recomiendo que la veas así, Amalia te va a traer a la realidad de una bofetada.
—¿La conoces?–pregunté
Por supuesto que la conoce, es la hija del Coronel, que pregunta más estúpida.
—Si, es una niña malcriada, no te recomiendo que te acerques a ella.
—Tranquilo, no planeo eso. Ella es prácticamente inalcanzable, aunque soñar no cuesta nada.
—Más te vale, y apúrate, las damiselas esperan.
Me acerqué a ellas con paso acelerado.
—Señora Meyer– hice una reverencia–señorita Meyer.
—Dejemos las formalidades, no es necesario que hagas eso.
—Ok, como desee. El Coronel me envío para escoltarlas a donde está él y la señorita Adelaida.
Ofrecí mi brazo pero ninguna lo tomó. Si que son maleducadas

Aún estoy embelesado por el atractivo de las señoritas que tengo a pocos metros, La señora Sofía sin duda no aparenta su edad, se ve bien cuidada y está en forma, es pequeña de altura y muy elegante, huele a rosas.

Souls bound by love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora