Capítulo 1.

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La primera flor de cerezo que cayó fue el inicio de un tortuoso final.
Shota jugueteo con ella ; la hizo bailar entre sus hábiles manos, para al final quitar pétalo por pétalo.

El dolor en el pecho comenzaba a palpitar ; como un corazón más pero uno que libera espinas y agonía en cada bombeo.

¿Era estúpido o masoquista?

Cuando el tiempo era suyo, lo empleaba en buscarla. Verla era el antibiótico para su dolor, aunque ahora ella siempre estaba acompañada.

La encontró vagando por las calles, iba de la mano de Taishiro su esposo, la peliverde lucía hermosa a los ojos de un enamorado Aizawa.

-¿Que haces, Aizawa? - se preguntó por lo bajo a sí mismo. Mirando desde la multitud a su bella dama-. Patético - se menosprecio

Sintió como un ardor empezaba a correr por su garganta. Abandono el bullicio de la gente y rápidamente escapó de las miradas curiosas, con urgencia cubrió su rostro con su bufanda y tosio violentamente.

-Maldición - masculló.

Flores de cerezo salieron de sus labios.

Bañadas en sangre, y aún así lucían hermosas, Justo como Emi.

Por más magullada que la heroina estuviese, seguía luciendo fuerte y bella.

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