Capítulo 3.

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Miserable.

Huiste despavorido ;te escabulliste entre la gente, mientras hacías presión sobre la bufanda que cubría tus labios. Nisiquiera lograste ocultarte, cuando te viste obligado a descubrir tu rostro. Seguiste corriendo mientras tosias flores de cerezo.

La noche quizás te haría pasar desapercibido.

Terminaste en un bosque que recordabas muy bien . Caíste de rodilla. La agonía no se detenía

-¡Para! - te ordenaste con irá

Todo tu cuerpo dolía. Tu cabeza quería explotar, emanabas calor como una flama

¿Que más quedaba? Emi no te amaba y eso te está matando.

¿Acaso alguna vez mereciste ser feliz?

¿Y cómo olvidarla? Si incluso las flores que escupias te recordaban a ella

Golpeaste con furia el suelo, deshicistes las flores y bañaste tus manos con sangre.

Era tarde para hablar, pero aún así nunca lo hiciste, por Joke, siempre pensabas en ella, en su felicidad . Se podría decir que pensabas como un esposo más que Toyomitsu.  Llegar a arruinar su vida con tus sentimientos de joven enamorado no era parte de tu plan de vida.

Ya estabas preparado para marchitarte. Y lo harías justo en ese árbol  donde Emi sufrió muchas veces.

Un pétalo más cayó dentro de ti

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