Dilemthia

𝑃𝑅𝐼𝑀𝐸𝑅 𝐷𝐼𝐴

—Buenos días clase, soy Marie Robertson, vuestra tutora, pero para vosotros soy la señorita Robertson— una señora alta de pelo canoso recogido en un moño y vestida elegante les daba la bienvenida a los estudiantes. —Hoy es vuestro primer día del tercer curso, eso significa que hoy será todo presentaciones, para que sepáis que vais a hacer este nuevo curso.— formó una pequeña sonrisa esperando a que alguien expresara un poco de entusiasmo. n
Nada. Todos siguen con su cara neutra, tal vez sea porque son las ocho de la mañana.

—Bueno empecemos—volvió a hablar al ver que no tendría respuesta. Se giró hacia la libreta granate que descansaba en la mesa, a cogió y la abrió. —Haber, lunes a primera hora, o sea ahora, tenéis tutoria conmigo, bueno, en las clases de tutoria hablaremos de los valores humanos, lo que está bien, lo que está mal. En este espacio nadie debe sentirse juzgado por dar su opinión. Aclaro que dar tu opinión no es lo mismo que discriminar a alguien. También intentaremos que la convivencia entre compañeros y compañeras de clase sea la mejor posible y estemos en un ambiente tranquilo, para eso hay que poner un poco de nuestra parte ¿os parece bien?

Nadie respondió. Esto es como hablarle a una pared.

—¿podrías Hacemre el favor de contestar cuando pregunto?

—Si profe— contestaron todos al unísono, el contestador automático tiene más vida que ellos.

—¿como que profe? —

—mire señora, no se ponga tikismikis que son las ocho de la mañana— un chico rubio de ojos verdes habló desde en fondo de la clase.

—Oliver white, vaya, no me sorprende que sea usted quien interrumpe mi clase, tan amable como siempre— La mujer forzó una sonrisa falsa notoria y entrelazó sus manos. — pero le agradecería que por el momento se manteniera callado por favor— el chico hizo un gesto con la mano pasándola por su boca como si esta fuera una cremallera que está cerrando.

—Gracias, señorito White, bueno, es hora de las presentaciones, ya se que la mayoría os conocéis pero como cada año, hay caras nuevas, por ejemplo— buscó entre los alumnos sentados alguien que no le sonara de nada. Encontró el rostro de una chica de pelo marrón liso y largo y ojos marrones decorados con un eyeline notorio— aquella chica de allí, si la de la esquina, la que está vestida de negro ¿oye no tienes calor? En sudadera y pantalón negro largo. ¿Sabías que el negro atrae-

—Estoy bien— Cortó a la mujer en plena frase.

—Si tu lo dices... Bueno señorita, levántate y preséntate a tus nuevos compañeros.—siguió la mujer dejando de lado la anterior frase.
La chica dudo un momento antes de levantarse pero igual lo hizo, analizó primero a todos su compañeros y compañeras, todos la estaban mirando, todas las miradas en ella y ella miraba a todas, sin miedo.

—Hola, soy Catherine Frost.

—Hola Catherine— Dijieron todos al unísono.

—joder que tetas más grandes tiene y eso que va en sudadera— escuchó murmurar a uno de los chicos de la última fila-la misma que estaba ella- al otro lado de la clase junto con un par de risas de sus amigos.

—Estoy bastante segura de que no puedes decir lo mismo de tu polla.—contestó Catherine al momento, un "uuuuhh" abundó la clase.

—¡VALE YA!— grito la profesora. —Gracias por presentarte Catherine, Oliver pídele perdón.

—Perdón de que si solo he dicho lo que veo, mirala— Se quejo el rubio. La chica iba a volver a defenderse pero la profesora la cortó. — En la hora del patio vamos a hablar tu y yo muchacho, no puede ser que estemos en el primer día y ya vengas con ese comportamiento.