Mi salvadora ( Quigley quagmire y tu )

capitulo 8

-no podemos perder el tiempo, no tardara en esconderse el sol, cualquier cosa que vean que nos sirva para pasar la noche, déjenla en algún lugar que puedan recordar- pasos inseguros dábamos todos, no podíamos hacer ruido. si hay gente, no hay manera de escapar, y todo lo que hemos logrado se iría a la basura.

- ¿deberíamos separarnos?-pregunto en voz baja Isadora. ¿seria buena idea? cubriríamos mucho mas, pero es muy arriesgado.

- yo digo que si-apoyo Quigley, lo mire sin comprender, como podía pensar que eso estaba bien, podría ser asta un suicidio-iríamos mucho mas rápido.

-¿esta loco?-le pregunte un poco enojada- que pasa si en verdad hay gente, no tenemos armas. y no voy a perder mi tiempo sentándome hacer alguna lanza.

-yo pienso que Isadora tiene razón, podríamos hacer dos grupos-mi hermano me miro directamente a los ojos, hablaba muy enserio, estaba...¿enojado?

-duncan que piensas tu, que tenemos que hace- rasque mi nuca ya un poco estresada

el solo se quedo callado mientras miraba al piso, uno, dos, tres, minutos todo estaba en silencio, solo podía escuchar  como unas pequeñas olas reventaban con la arena, el solo pegaba fuerte, haciéndome sudar- ¡¡duncan!!- grite ya desesperada

- nos separaremos, tu iras con Quigley, y yo iré con Klaus y Isadora

esto era increble-okey-camine hacia la derecha, solo sentí unos pasos atrás de mi, como podía haber decido esto, camine con pasos firmes

-___- yo solo camine mas rápido-___- se puso al frente mío, mientras tomaba mis hombros "muévete" le dije pero el seguía sin moverse-¿que te pasa? ¿por que estas así?

-no tenemos tiempo para esto-lo empuje y seguí caminando, mientras quitabas las hojas del camino

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-¿crees que ya estén discutiendo?-le pregunte a mi hermana-digo. no vieron la cara de___ cuando Quigley apoyo tu idea, podía ver como le salía humo de las orejas-quiete las hojas que estaban en el camino, no quería estar lleno de cortes.

- si...esta rara, cada vez la veo mas sentrada, mas seria, es loco pero tenia un brillito en sus ojos pero ahora solo se ven...

-¿fríos no?...si lo he notado, actúa como siempre, pero hay algo raro- continuo isadora, ya un poco preocupada.

   -¿lo hiciste apropósito no?+me pregunto klaus, yo solo me limite en asentir, no se si fue buena idea, pero o terminan o se abrazaran y lloraran.

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la caminata se hacia cada vez mas incomoda, solo me centre en observar cada lugar que podia, no había nada extraño, solo hojas, y algún que otro insecto.

-podemos hablar solo por un segundo por favor-solo me voltee mientras cruzaba los brazos- que es lo que te pasa, por que miraste así a Klaus, sentí que lo ibas a golpear-yo solo rodeo los ojos

-¿quieres saber que me pasa?- el solo asintió rápidamente-que estoy agotada, solo...voy a cumplir 14 años, soy solo una niña aun, no debería estar aquí, solo sin padres, sin hermanos. Una casa...ni eso tengo, solo quiero un hogar, estar feliz sentada al lado de la chimenea, no quería estar en la mitad del océano, que ..nos choco una bestia marina, no se como estoy viva, ise todo para salvarte a ti, estoy dando mi vida por mis hermanos, estoy colapsada ¡Quigley! yo no quería robar, no quería ser perseguida por un loco que se cree actor, no quise caminar por una tabla que colgaba de metros de alto para recoger ese papel, pero tuve que hacerlo, lo ice para salvar a las personas que amo, solo quiero estar con mis hermanos, ase solo unos meses no tenia ni idea que tenia hermanos y menos un mellizo. no sabes todo lo que daría para volver el tiempo atrás y poder abrazar a violet, decirle a sunny que la amo tanto, pero no estoy en una isla con forma de ojos, todo lo que planeamos por meses se fue a la BASURA-mis lagrimas caían por mis mejillas, no podía hacer ningún sonido, una presión en mi pecho me impedía hacer algo, caí de rodillas a la arena, sentí los brazos de Quigley rodear mi cintura

-no te puedo asegurar si todo estará bien, pero are asta lo imposible para poder encontrar a tus hermanas-beso mi cabeza mientras acariciaba mi espalda, yo solo me aferre a su camisa, mientras mi mirada se perdía en la arena.

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-una, dos y ¡tres!- los dos hermanos jalaron de los brazos de su amigo