CAPÍTULO 2 : MI CUMPLEAÑOS

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Domingo 9:00 am. Me desperté en medio de un día nublado, hacía frío y extrañaba el calor de Piura. Lima era muy diferente, siempre hacia frío aunque fuera verano así que tenía que acostumbrarme. Mi cumpleaños era el 12 de febrero haci que faltaba un par de días más para ello , y una semana más para que me fuera definitivamente del Perú , y eso era lo menos que queria. Me levante de mi cama, me hice una coleta, me puse unos shorts jeans, un polo manga ¾ y zapatillas, estaba lista para disfrutar mis últimos días acá, aunque me doliera, mucho.

-val? Ya estas despierta?-dijo mi mamá tocando la puerta de mi cuarto mientras me terminaba de amarrar las zapatillas

-si mamá, estoy terminando de cambiarme-dije levantándome de la alfombra

-qué bueno hija, tenemos mucho que hacer hoy -dijo entusiasmada

-que vamos a hacer hoy?-dije cogiendo mi celular de la mesa de noche

-vamos a irnos de compras y luego a visitar a tus tíos-dijo entrando en mi cuarto y cerrando la puerta

-hemm... bueno...creo que ya no puedo protestar con regresarme a Piura-dije en tono apagado

-cariño... -dijo sentándose a mi costado en mi cama-ya hemos hablado de esto, va a ser por tu bien, además cuando tu hermano termine de estudiar tal vez pueda ir a Madrid a visitarte o a quedarme contigo, no importa lo que cueste-dijo ella sonriéndome

-no quiero que gastes, si eso es lo que quieren para mí, entonces tendré que acatar las reglas-respondí resignada

-hay cariño, que bueno que estés entendiendo, sabes que es por tu bien-dijo ella abrazándome - bueno dejémonos de dramatismos y vamos que el día se pasa rápido-dijo sonriéndome para darme ánimos

-y las semanas-dije tratando de sonreír

-también eso Val, también eso -dijo parándose y dirigiéndose a la puerta. Me termine de alistar y salí a la sala para desayunar. En la mesa estaba un jugo de fresa, piña, papaya, plátano y manzana servido en un vaso, también habían unos huevos revueltos con jamón, yogurt de fresa y leche con chocolate ya azucarado

-eso es lo que voy a desayunar?-dije sorprendida

-sí, cambiamos un poco el menú de desayuno, está bien?-dijo desde la cocina

-no te parece demasiado?- le respondí

-no val, es para que tengas energías a lo largo de todo lo que vamos a hacer-dijo , estaba lavando los platos o algo así

-bueno... está bien- respondí resignada, no acostumbraba a comer mucho en el desayuno porque generalmente me levantaba tarde así que almorzaba directamente mejor, para no sentirme empachada con tanta comida. Empece tomando mi jugo, luego el yogurt y así sucesivamente, cuando estaba tratando de tomarme la leche, ya me sentía demasiado empachada con todo, mi mamá salió de la cocina con un trapo limpiándose las manos

-¿Val?, ¿te vas a tomar la leche verdad?-dijo sentándose en la punta de la mesa

-hemm... lo cierto ma, es que me siento satisfecha y no creo que pueda avanzarme la leche-dije tocándome el estómago como señal de que ya no podía mas

- entonces, te la llevas en una botella para todo el camino, porque no vas a desperdiciar esa leche, cuando te baje un poco la comida, si quieres te vas tomando la leche, o como tú quieras, la cosa es que la botella tiene que llegar vacía cuando regresemos a la casa-dijo con tono firme

- pero mamá...-empecé a decir

-nada de peros, simplemente estas tomando buenos desayunos antes de un día ajetreado-dijo, en un un tono firme

Cosas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora