Maybe I Should Be More Like Her ✔️ Taennie

CAP 11

Después de unas largas tres semanas, Irene, por fin, había salido de la clínica. En todo ese tiempo, Taehyung la había acompañado, estando casi siempre a su lado. Dormía en la clínica en un incómodo sofá al lado de su cama, la besaba cada vez que ella necesitaba reconfortase, hasta Irene lo había presentado como su novio en frente de sus padres.

Con respecto a Jennie, apenas había tenido contacto con Taehyung. Sólo uno que otro frío mensaje, de dos o tres sílabas. Sus días se los pasaba con su madre; hablando, pintando, caminando o simplemente disfrutando su presencia. Chancheung, para ella, era la único que podía ayudarla a salir del pozo que se encontraba. Mientras que por la noche, lloraba con el recuerdo de los momentos felices que tuvo con Taehyung. Se negaba a mantener en su memoria las cosas malas.

Los dos estaban molestos con el otro,Taehyung porque Jennie huyó y ella por todas las desgracias que tuvo que pasar gracias a Taehyung.

La pobre Jennie veía el atardecer junto a su madre, miraban como el sol se escondía entre las aguas del muelle de en frente de la acogedora casa de cuatro ambientes.

Pronto sus ojos se cristalizaron, pensado como sería estar con Taehyung ahí. Deseaba tanto que él hubiera venido y la hubiera besado con todo el amor del mundo. Le pediría que lo perdonase y que por el resto de sus días estaría con ella para amarla y hacerla sentir como una reina.

Eso nunca va a pasar, se dijo a si misma, mientras que tenga a Irene, no.

—Ay, mami —susurró Jennie, con un nudo en la garganta por las lágrimas contenidas.

—Oh, mí pobre Jennie. No llores, por favor, mí corazón se rompe cada vez que veo a mí única hija llorando.

—Es que no puedo evitarlo —lloriqueó.

Jennie dejó su taza con té en el piso y corrió a los brazos de su madre. Eso era lo único que necesitaba en ese momento, el calor y el amor de alguien.

—Sigo sin poder creerlo. Taehyung parecía el indicado —dijo Chancheung, acariciando la cabeza de su hija a través de su pelo hermoso.

—Yo creí que era el indicado. Todo se sentía perfecto junto a él, yo me sentía perfecta. Nunca pensé que estaría tan rota y tan lejos de quien solía ser.

—Ay, hija mía. Uno nunca sabe lo que Dios tiene planeado —suspiró, al borde de las lágrimas. Le lastimaba mucho ver a su hija tan herida y vulnerable —. Lo bueno es que eres joven aún, podes rehacer tu vida. Y, ¿quien sabe? Podrías encontrar a el indicado.

Jennie no quería encontrar a alguien más o remplazar a Taehyung. Sólo lo quería a él. Aunque tratase, no podía imaginarse en los brazos de otro.

—No sé... —murmuró con la voz temblorosa —. No creo que estoy lista para alguien más.

—No estoy hablando de ahora, ni en dos meses. En un año tal vez, pero, obviamente, cuando estés completamente curada de tu mal de amores y lista.

—Es que si aún pillo a otro, yo se que Taehyung fue y siempre será el amor de mí vida.

Chancheung no respondió eso, no valía la pena contradecir a su hija, quien estaba cegada por amor.

—¿Y que tal si Taehyung me escogía a mí, y yo como una idiota huí? —una llama de esperanza se encendió en Jennie —. Necesito volver, necesito que Taehyung me confirme a quien escoge.

Ella se apartó de su madre y comenzó a caminar por todo el pórtico histérica, pensado en la posibilidad. ¿Que tal si Taehyuntg hubiera llegado a su casa con la esperanza de verla y decirle que la amaba y cambiaría, y después llenarse de desilusión al no encontrarla?