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FIONA MORDIÓ SU LABIOmientras se adentraba en el restaurante de Forks junto a Sophia. Las dos habían ido a almorzar y habían llevado a Austin y Mia con ellas.
Fiona no podía entender el extraño comportamiento que había visto en Jacob. Él había continuado observándola hasta que fue momento de irse a casa luego de su pequeña introducción.
"Así que, ¿Qué piensas de lo de ayer?" Sophia preguntó curiosa, escogiendo un mesa cerca de la parte trasera del local, donde no podían ser molestadas por nadie.
Sophia podía ver un par de los amigos de Bella de la secundaria y no quería llamar su atención luego de la última vez en la que se habían encontrado; ella no podía entender como Bella podía soportarlos aun con su nueva actitud de mocosa.
"Fue lindo" Fiona contestó, sentando cuidadosamente a Austin en su regazo. Ella pasó sus dedos a través del cabello castaño de su hijo mientras se removía nerviosamente en su asiento.
Fiona no quería que Sophia supiera que Austin estaba en el mismo restaurante que su padre. Ella sabía que aparecerían preguntas que ella no quería responder.
Sophia asintió mientras observaba a su amiga preocupada. Podía ver que algo estaba mal y le preocupaba.
La rubia sentó a Mai en la silla para bebes, sabiendo que la bebe de dos meses se pondría quisquillosa si era forzada a sentarse en el regazo de su madre por un largo tiempo.
"Debo ir al baño, ¿Te importaría cuidar a Austin por mi?" Fiona preguntó, ofreciéndole a Sophia una pequeña sonrisa. Ella necesitaba un momento para recomponerse a sí misma y no podía romperse en público.
Fiona aún encontraba difícil ver al padre de su hijo, especialmente cuando ella sabía que él no quería saber nada con el bebe de cuatro meses.
Sophia asintió mientras se movía para tomar al infante, ella estaba segura de que podría manejar a ambos niños por un tiempo.
Fiona tomó una profunda respiración mientras le entrega a Austin antes de alejarse rápidamente hacia el baño de damas. Ella podía sentir a alguien observándola y no se animó a observar hacia atrás.
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FIONA GRITÓ CUANDO FUE ARRINCONADA contra la pared, fulminando con su mirada al hombre que la había agarrado y lloriqueando cuando realizó quién era; ella no había esperado que él fuera tras ella de aquella manera.
"¿Qué estás haciendo aquí?" El adolescente demandó mientras sujetaba a la morocha contra la pared, sus ojos azules fulminando a la chica que fácilmente podía destrozar su perfecta vida.
El adolescente pensó que había lidiado con los problemas Fiona le había dicho que estaba embarazada y él la había amenazado para que mantuviera el silencio; él perdería todo si la verdad salía a la luz.
