Ocho

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Por otro lado...

Por otro lado

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Revise mi celular y vi que Jimin me estaba recordando sobre el cumpleaños de Tae, como pude ser tan estupido para haber olvidado eso tan importante, tome mi saco y mi maletín, estaba a punto de irme pero la voz de Nayeon me detuvo

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Revise mi celular y vi que Jimin me estaba recordando sobre el cumpleaños de Tae, como pude ser tan estupido para haber olvidado eso tan importante, tome mi saco y mi maletín, estaba a punto de irme pero la voz de Nayeon me detuvo.

-¿A donde vas tan aprisa Kook?

-Olvide el cumpleaños de mi hijo- dije desesperado por irme

-¿Tienes un hijo?- dijo ella sorprendida, no le había dicho estaba casado

-Si, tengo a mi esposo y mi hijo de un año

-Oh! Lo siento si te quite tiempo, nos vemos- se veía apenada, sé que ella pretendía tener algo más conmigo y yo como estupido me deje llevar. Salí del lugar, afortunadamente no era tan tarde, busque por muchas tiendas hasta que encontré que regalarle, feliz con lo que había comprado subí a mi auto y conducí a casa, aunque tenía un mal presentimiento.

30 minutos después...

Llegue a casa, baje mis cosas y saqué mis llaves para entrar, me sorprendí ver todo con las luces apagadas, prendí la luz de la sala y dejé lo que traía en manos en un sillón, tal vez Jimin me esta jugando una mala broma y se está escondiendo de mi, fui a buscarlo a la cocina y todo estaba intacto, me empecé asustar así que subí a la planta de arriba y me dirigí a nuestra habitación, estaba vacía, iba a dirigirme a la de Tae cuando noté que no estaban los libros de mi esposo, fui a ver al closet y fue cuando sentí un gran nudo en mi garganta, no estaba la ropa de Jimin solo la mía, fui a la habitación de mi bebé e igualmente no estaba su ropita y sus juguetes, se habían ido, no aguante y llore, entre más veía la cuna donde vi tantas veces dormir a mi hijo más me daba cuenta que arruine todo, arruine mi matrimonio por una ilusión pasajera, como es posible que tenía que perderlos para darme cuenta que estaba haciendo todo mal, me arrepiento de haberme portado tan mal con mi Jimin los últimos dos meses.

No lo pensé mas y salí en busca de mi Jimin, tal vez debe estar en casa de Seokjin, conducí lo más rápido que pude, cuando llegue toque el timbre incontables veces.

-Acaso usted está loco para venir a moles...- dijo Seokjin y al darse cuenta que era yo no lo pensó dos veces porque me soltó una cachetada que sentí que me dejaría la mano pintada- Como te atreves a venir a molestar después de lo que hiciste!!!

-Vine por Jimin, lo llevaré a casa, me disculparé por el comportamiento que tuve estos días, no era necesario que sacara todas sus cosas si no quería verme

-No te quiere ver nunca mas ¿eres idiota o que? él se fue para que seas feliz con la mujer con la que te vio- cuando finalizó la frase sentí tanta rabia conmigo mismo, debió verme en la cafetería donde nos conocimos

-¿Está aquí verdad? Hablaré con el- dije intentado pasar pero no me dejo- Déjame pasar! Me llevaré a mi esposo y a mi hijo

-¿Ahora si te importan cabron? Debió importarte antes, no ahora que vez que ya no los tienes, y no, no se donde están- término de hablar y me cerro la puerta en la cara, no insistiría por hoy, regrese a casa, se sentía tan sola sin Jimin, extrañaba escuchar los llantos de mi bebé, recordé la última noche que Jimin me hizo una cena, mi pequeño Tae estaba esperando que lo tomara en mis brazos pero solo lo ignoré, ahora deseaba volver a ese momento y no haber ignorado a mi bebé, no haberle contestado mal a mi Jimin, deseaba tenerlos otra vez conmigo.
Llore y llore de arrepentimiento, llore por lo estupido que fui, dolía saber que ya no los tenía a mi lado. Esta noche dormí solo, después de tanto llorar.

Perdí a mi Jimin...

Who- Mini Au Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora