capitulo 2

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Nuevamente en la terraza, ya que, no tengo otro lugar más interesante que este. Me senté en el banco, en el que me había sentado en el anterior descanso e inicie leyendo mi libro, mientras merendaba tranquilamente, riendo en mi interiores por las escenas tan estúpidas, que pasaban en esta historia. Me daban ansias de tener un amigo como la protagonista, o las ansias de vivir de ella, una vida tranquila, sin recibir algún maltrato por parte de sus compañeros, y tener amigos leales a ella.

—hola —Pare mi lectura, subí mi mirada confundida hacia el chico, que me saludaba— eres tú chica amable ¿Cómo estás?.

—estoy bien...¿Y tú? —Dejé mi libro a mi costado sin cerrarlo.

— estoy bien ¿Por qué estás sola?. —cuestiono viendo a su alrededor para verificar si no estaba sola.

—porque soy nueva.

—¿Nueva? —Asentí— aah, con razón no te reconocía por ningún lado. Me llamo Jelson ¿Y tú? —Sonrio de una forma muy cálida.

—Me llamo Aley —le sonreí.

—¿Me puedo sentar al lado tuyo? — Señaló el espacio del banco, pidiendo permiso para acompañarme.

Lo dudé por un momento, por la repentina confianza de él, pero al final decidí aceptar— está bien.

—¿Porqué entraste a esta escuela?

—p..por problemas del trabajo con mi madre, tuvimos que mudarnos —Sonreí algo nerviosa por la mentira, que acabo de decirle.

—entiendo. Por lo que veo te gusta leer —menciono señalando, el libro al lado mío, que lo había dejado en la misma página donde me quedé. Yo asentí y agarre el libro entre mis manos —¿De qué se trata?

— es una historia de romance y terror. —comente hojeando las páginas.

—yo también quiero leer, pero no sé por dónde comenzar, para tener gusto a la lectura. Deberías recomendarme algunos libros a mi gusto.

— Esta bien—sonreí tímidamente por la cercanía del chico.

Francamente fue un descanso increíble, ese chico me hizo sentir bastante bien ante su persona, además de que sus chistes basados en varios humores, hizo mejorar este descanso, era muy gracioso y carismático, estos son los tipos de persona que quiero en mi día a día.

Desgraciadamente, el descanso dió por terminado, teniendo que despedirme de mi recién y buen "amigo", no tenía asegurado de que hayamos comenzado una amistad, pero podría decirse, que si pasara muy pronto.

Acelere mi paso para entrar a la aula, y no quedar afuera, camine hasta mi puesto, me senté esperando tranquilamente al siguiente profesor, que nos dictaría mandarín.

(......)

Fue un día largo, cansado y lindo, definitivamente tenía un nuevo amigo, con el que podría disfrutar, y pasar a su lado, la mayoría de descansos, mi primer día y ya tengo un amigo, es digno de emocionarme y contarle a mi madre, seguro que le encantará.

Camine apresurada hasta la salida, al momento de cruzar por la esquina de uno de los pasillos, me choque con un chico botando un pequeño libro de su pertenencia. Estaba avergonzada por lo sucedido, en un instante agarre aquel libro y se lo entregue.

—lo siento mucho, espero estés bien —lo mire a la cara, pero en ese momento sentí algo muy fuerte en mis adentros. Tenía una mirada tan aterradora y oscura, casi como si te pudiera matar con ella.

—¿Acaso estás ciega?¿O no sabes caminar? Ten más cuidado la próxima vez —demando en un tono de indiferencia poniéndome nerviosa. Camino al lado mío chocando su hombro de forma brusca.

Me quedé en mi lugar, analizando en mi sistema ; que no respondía por lo sucedido.

Que chico tan grosero.

Mire el lugar por donde él se había ido, y solo retome mi camino sin darle mucho valor. Al salir ví que mi madre, me estaba esperando en su lindo carro rojo, que buena manera de recogerme. Camine rápidamente a este, y me subí dejando mi maleta en mis piernas, después de cerrar la puerta con cuidado.

—¿Y cómo te fue cariño? —cuestionó con su voz suave y dulce mirándome por el retrovisor.

—bien madre, tengo un nuevo amigo.

—¿En serio?¿En tu primer día? —asentí— eso es tan buena —sonrió un poco emocionada —cuentame sobre él.

Y así fue, a lo largo del camino me la pasé comentando sobre ese chico y de las horas que fue pasar en la escuela. A mi madre, le enternecía saber que me la pasé bien el día hoy, y más ahora que tengo un amigo. Mi problema para socializar y poder tener una buena reputación o no ser la presa de alguien, le ha afectado tanto a ella como a mi. Que me ha tenido que ayudar a superar el problema de miedo para vincularme con otra gente. Tratar con la gente es un problema algo grande para mí, por el miedo a ser juzgada, por mi timidez o solamente por pereza, y no tener a alguien cerca mío. 

Dejé mi maleta en mi pequeño puff de color celeste. Me desplome en la cama soltando un pequeño suspiro, sacando mi teléfono para revisar si tenía mensajes de alguno de mis amigos. Si tenía amigos, pero solamente tres: dos mujeres y un hombre. Eran suficientes para mí; me apoyaban, me respetaban, y estaban para mí en la mayoría de mis tiempos entre malos y buenos.

Les envié un par de mensajes comentandoles sobre mi bienestar. Son muy protectores, parecen mi madre. Hablé un rato con ellos por mensajes en un pequeño grupo que había hecho solo para hablar de cosas randoms o serias. Dejé mi celular cargando, y me dispuse a hacer mis trabajos de la escuela tranquilamente mientras escuchaba un poco de música.

Y durante el resto de tiempo, solo hice mis trabajos, almorcé, hice mis necesidades y finalmente termine el día llendo a la cama para descansar. Un día bonito, en paz y nada de problemas. Sin olvidar el último pensamiento que di antes de irme a dormir:

Solo espero así sea todo el año.

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⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

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amor pasajero (Original En Edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora