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Los exámenes finales...
Esos cuestionarios de los que todo tu esfuerzo en el semestre, podría venirse ha abajo con una sola respuesta mala. Estresante ¿Verdad?
Los alumnos de primer año se encontraban más que estresados por el examen de álgebra que venía en camino, y lo peor era que esa materia se las daba un profesor que ni clase daba.
Una materia tan importante y el profesor ni sus luces.
—¿¡Qué vamos a hacer!? —pregunto estresado en la videollamada grupal dónde buscaban soluciones ante su problemática—. ¡No nos enseñó nada y nos quiere hacer un examen!
—Podríamos reportarlo —comento el chico obteniendo una afirmación de parte de su compañero de cuatro patas.
—Es el director, no podemos reportarlo consigo mismo —suspiro molestó el moreno. Ese desobligado profesor muy pronto cortará cabezas a lo desgraciado.
—Yuu, ¿Qué haces en la escuela? —pregunto el chico mientras cortaba algunas manzanas.
—La cuarentena te volvió estúpido —murmuro para si mismo suspirando cansado, vaya que de sus amigos el más cuerdo era Jack—. Yo no soy de aquí, por si no lo recuerdas... Por lo qué la escuela es mi hogar.
—Cada día más estúpido Epel —no aguantó más burlándose de su amigo, todo el estrés que tenía encima suyo desapareció por unos momentos.
—¡Silencio! —grito con toda su fuerza lastimando los oídos de los demás—. Estamos aquí para averiguar que hacer para el examen.
—Me sorprende que estés aquí —comento el minino tapando por completo al chico de la cámara—. Como eres "Don perfecto", no creo necesites de esta videollamada.
—Como a ustedes, no aprendí nada y debo mantener el honor del joven maestro. Por eso estoy aquí.
—Disimula tantito tu fanatismo por Tsunotarou—suspiro divertido silenciando el micrófono del peliverde antes de que comenzara a discutir—. Ignorando al simp de Sebek, ¿Alguien tiene una idea de que hacer?
—Podemos estudiar.
—¿Qué estudiamos? Si ningún apunte tenemos —comento estresado dejando escapar algunas lágrimas—. ¡Vamos a reprobar todos!
—¡No puedo reprobar, mi mamá se va a molestar!
—¡Tampoco yo, no quiero que mi hermano me quite el postre del mes!
—Si repruebo es mi fin...
El chat de la llamada esta invadido de mensajes de Sebek dando su humilde opinión del por que no puede reprobar y como eso arruinaría por completo su vida junto a Malleus.
Los seis chicos indagaban en su mente alguna solución que les ayude a pasar la materia, podrían preguntarles a sus amigos de grados superiores, pero esa opción se descarto por los posibles sermones y burlas de su parte.
—¿Y si... Nos pasamos las respuestas del examen por WhatsApp? —y el foco de todos se prendieron ante la propuesta del de la marca de pica.
—¡Deuce, por primera vez que piensas en algo coherente!
—Comparten la misma neurona, Ace —defendió el peli-lavanda—. Asique tu insulto se te regresa.
—Entonces eso haremos el día del examen chicos, ya saben si reprueba uno...
—¡Reprobamos todos! —contestaron todos al unísono, menos Sebek, el seguía silenciado y mejor escribió en el chat grupal.
Si, un trabajo en equipo siempre trae muy buenos resultados, pero son seis idiotas que comparten la misma neurona... Eso no será tan fácil.
[...]
—El examen no fue tan difícil —suspiro contento—. Pasamos este examen sin problemas.
—Tuvimos nuestras dificultades, pero las resolvimos muy bien —comento alegré—. Ahora tenemos que esperar a los resultados.
—Estoy muy nervioso.
—Por dos.
—¡Ya publicaron los resultados!
El silenció se hizo presente en esa llamada grupal, todos se concentraron en abrir la plataforma para observar sus resultados encontrando unos números suicidas.
—Chicos... Hemos reprobado álgebra.
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