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Este capitulo contiene lemon hard y lenguaje vulgar.

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Las cosas parecían ir bien, se besaban, se tocaban un poco por encima de la ropa que poco a poco iba desapareciendo. El primero en quedarse en ropa interior fue el rubio y Shoto no pudo ni mirarlo por la pena que le daba, siendo él el único que quedaba con toda la ropa puesta. Eijiro tuvo intención de quitarle la camisa blanca pero fue detenido por el bicolor antes de desabrochar el segundo botón.

Se sentía bastante inseguro porque ambos chicos tenían un físico increíble comparado con el, que lo único que hacia era sentarse a trabajar desde que se levantaba a hasta que se iba a dormir. Sobre pensaba las cosas mientras veía como la pareja de chicos se devoraban la boca frente a él, tenia una de las manos del pelirrojo en su cintura que de vez en cuando apretaba y acariciaba moviendo la cadera levemente.

Quería decirles que siguieran sin el, que no se sentía cómodo, pero no podía hablar. Moría de vergüenza por dentro, les hacía perder el tiempo de esa forma y ni siquiera había sido capaz de quitarse la camisa.

- Pero si no es ahora no será nunca - pensó mientras, con las manos temblorosas desabotonada la camisa, mirando sus manos e ignorando el silencio de la habitación.

Ambos menores se habían detenido cuando sintieron que Shoto se movía, esperaban ansiosos poder verlo sin ropa. Se notaba en sus ojos esas ganas que tenían por recorrer su cuerpo.

Cuando la camisa ya estaba completamente desabotonada fue Katsuki quien intento quitársela está vez siendo detenido por el bicolor.

- Y... ¿Y si yo no... Les gusto sin ropa? - se animó a preguntar luego de unos segundos en silencio. Katsuki y Eijiro se miraron en silencio, posteriormente el rubio le abotono la camisa al mayor dándole suaves besos en la mejilla.

- Si no te sientes seguro no tienes que quitartela, tu nos dices que quieres y que no -.

- Pero no se puede tener sexo con ropa - replicó.

- ¿Y quién dijo que el sexo era solo la penetración? El juego previo también es sexo - hablo el pelirrojo acariciándole la cabeza - Vamos a disfrutar del juego previo y si quieres luego te quitas la ropa -.

Así, los tres continuaron con sus besos y caricias, con más pasión que antes, con más deseo. El par sabía lo que era sentirse inseguro con su cuerpo, Eijiro más que Katsuki, y por ello comprendían que debía ser difícil para Shoto mostrarse tan vulnerable. Si bien lo que habían pensado que seria un trío en un principio no se acercaba ni un poco a lo que estaban haciendo, frotarse contra Shoto, empujarlo y presionarlo entre sus cuerpos, sentirlo temblar, escucharlo ahogar gemidos y jadeos cada vez que la erección del pelirrojo se frotaba en la propia, compensaba cualquier otra cosa.

Los besos y las marcas no faltaron en ese sándwich que habían hecho. Y, más allá de competir entre ellos para ver quién hacia gemir más a Shoto, como habían temido en un principio, ambos se pusieron de acuerdo para complacer al mayor dentro de los límites que ponía. Si, querían follarlo duro, pero les calentaba tanto la inexperiencia del chico y su timidez que a ninguno le importaba acabar con solo frotarse.

Las manos del rubio apretaban los muslos del bicolor empujándolo hacia adelante y hacia atrás sobre Kirishima quien paseaba sus manos por la cintura hasta el pecho, estimulando la zona. Sin duda acariciarlo por encima de la camisa, siendo esta tan suave, tenía sus ventajas, como poder ver cómo se marcaba los pezones erectos del bicolor, acariciarlo con esa tela era como tocar una nube, quería apretarlo hasta marcar sus dedos. Dejando ambas manos en la cintura, acompañando los movimientos de Katsuki, utilizo su boca para darle una nueva experiencia a su futuro jefe.

Anything elseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora