16

1.4K 170 213
                                    

Por fin, después de lo que creyó una eternidad, la jornada laboral termino y con ello su papeleo. Soltando un suspiro se levanto, archivo los últimos papeles y guardo en los cajones del escritorio todo lo de importancia, le puso llave y aquella pequeña llavecita la guardo dentro de su maletín, ahora vacío por haber terminado con su trabajo por completo. Se tomo su tiempo para levantarse y estirar los músculos de su cuerpo apropiadamente, sentía su cuerpo entumecido por tantas horas sentado, si hiciera como su padre, de ir a recoger el mismo todo el papeleo por las oficinas, podría evitar esa sensación en el cuerpo pero tardaría mucho mas en acabar todo.

La puerta se abrió repentinamente, estaba dispuesto a quejarse por la falta de respeto pero al ver a Kirishima ahí parado, serio, solo paso saliva sintiendo el calor acumularse en su rostro. 

— Vamos — ordeno Eijiro apartándose de la puerta para que Shoto pasara — Ya no hay nadie, así que no debes preocuparte — Shoto asintió y bajo la atenta mirada del teñido salio de la oficina, el mas alto lo siguió y juntos subieron al ascensor donde el silencio era pesado, Shoto internamente se preguntaba si aquello era algún tipo de "juego" que habían preparado ese par para divertirse ese fin de semana, si era así lo estaban poniendo de los nervios, si lo calentaba dejarse llevar por su imaginación y el que ambos estuvieran tan serios y dominantes también le gustaba, pero sentía que había algo mas ahí, algo que no lograba descifrar del todo, ya sea por sus nulas habilidades sociales o porque simplemente no había nada y estaba demasiado ansioso y dejaba su mente volar y llenarse de teorías.

Cuando Shoto volvió a la realidad ya se encontraba entrando al departamento de la pareja, Eijiro entro primero soltando un "ya llegue" al aire, segundos después Katsuki apareció desde la habitación y se acerco a saludar, lo vio darle un beso a Kirishima y espero que también se acercara a darle uno pero eso no paso, solo recibió una mirada autoritaria antes de que le hablara.

— Sígueme — el bicolor siguió al rubio hasta la habitación en completo silencio, empezaba a sentirse incomodo. Una vez en el cuarto se detuvo junto a la cama, Eijiro no los había seguido así que no estaba comprendiendo muy bien la situación lo que lo ponía mas nervioso — Quítate toda la ropa, déjala sobre esa silla — hablo a la par que rebuscaba entre algunas cosas del armario. Todoroki simplemente obedeció quitándose todo menos la ropa interior pero en cuando el ojirojo de la habitación lo vio aun con una prenda le ordeno quitársela también.

— Me da pena — respondió sonrojado, desviando la mirada.

— Bien, quedatela — suspiro el cenizo — Ahora quieto — se acerco con un collar en mano el cual coloco en el cuello del heterocromatico, era un collar para perros de color rojo, unido a este había una correa igualmente roja — Vas a ser un buen chico, ¿Quedo claro? — tras un asentimiento por parte del sumiso ambos se dirigieron hacia la sala donde Kirishima los esperaba ya sentado en el sofá. 

— Shoto arrodíllate en en ese cojín — hablo el de dientes filosos señalando el pequeño almohadoncito junto a sus pies.

El ambiente estaba tenso, Shoto obedecía sin decir nada esperando alguna explicación por parte de la pareja, mientras que estos dejaban salir su molestia en ese momento, no iban a hacerle daño, claro que no, solo querían dejarlo caliente tal y como el los había dejado por irse de la ciudad con Deku, ojo por ojo. 

Katsuki se sentó sobre las piernas de Kirishima quedando frente a frente, comenzando a besarse con pasión sin prestarle ni una pizca de atención al chico bicolor que yacía a sus pies, de vez en cuando soltaban jadeos por los roces tan bruscos que tenían sus cuerpos, mas precisamente sus entrepiernas ya duras, disfrutaban la idea de que Shoto solamente los viera, los deseara pero no pudiera tocarlos. Eijiro amasaba el culo de su novio, ambos aun conservaban la ropa y eso los desesperaba haciendo que entre besos, comenzaran a morderse un poco tratando también de quitarse la ropa de manera brusca. Shoto los observaba ansioso, aquella era una escena que nunca había pensado que podría ver en primera fila, era jodidamente excitante la forma tan dura en que se trataban, como se movían, como jadeaban, su miembro estaba duro y quería unirse pero cada vez que intentaba llamar la atención de alguno de los dos terminaban acariciándole la cabeza cual perro para que dejara de molestar, no le desagradaba ser tratado así pero le molestaba no tener atención cuando lo habían llevado precisamente para tener sexo.

Anything elseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora