“Voy a quitarle toda su esencia y jamás se dará cuenta. La despojaré de todo su ser y no tendrá tiempo de saberlo. Los mundos internos suelen derrumbarse en un parpadear de ojos. Obro por forzar ese parpadear; es todo lo que necesito para suprimirla de mi lista.
Ella sonreía. Se miraba al espejo acentuando lo bello de su persona. Yo, cruel espectador de una metáfora sin sentimientos, la veía más hermosa que nunca; como si eso acuñara impedimento para el acto que pensaba realizar.
El vestido rojo se amoldaba a su esbelta figura, logrando que su sensualidad quedase expuesta como siempre. Quizás se preparaba para una cita en su afán de encontrar, casi desesperadamente, a su príncipe azul; lo que ciertamente no sabía, era que esta noche no lo encontraría.
Me daba mucho placer tener pleno control de las situaciones como en este caso. La leve llovizna me empapaba el rostro, y ya no me permitía disfrutarla como lo estaba haciendo durante esos diez minutos que la observaba desde la ventana. Me propuse terminar la tarea que había planeado toda la semana. Si…, tenía que matarla. El punto rojo se tatuó en su espalda. Cerré los ojos, y conteniendo la respiración, apreté el gatillo con placer.”
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El escritor de la tragedia
Mystery / ThrillerAndrés Suanish, un galardonado escritor a nivel mundial, está atravesando su peor bloqueo creativo. Pasaron 4 años desde que editó su último éxito. Cuando creía que su carrera se terminaba de la peor manera, recibe un extraño mensaje que cambiará su...