El Séptimo Velorio

El problema de no tener problemas

-¡¿Cómo habré sido capaz de contratar a gente tan incompetente?!- Gritaba papá a los 4 vientos, exaltado, viendo su camisa perfectamente arreglada y planchada, pero con una prominente mancha de café en toda la mitad, que aunque lo quisiéramos convencer de lo contrario, se robaba toda la atención.

-Disculpe señor, no era mi intención ya le traigo un...- intentaba decir Clara, tartamudeando, totalmente avergonzada y preocupada, antes de que papá volviera a soltar un estrepitoso -¡Sal de mi vista ahora!

Vamos más despacio mejor, mucho gusto, soy Adriano Grimaldi, el hijo menor de la familia perfecta de Cinis, mi padre《el de poca paciencia》, es Jacob Grimaldi, el empresario más importante de todo Cinis, mi mamá es Sabrina de Grimaldi, no mucho más que decir además de que es una mujer extremadamente dulce, pero más bien un poco sumisa cuando de mi padre se trata.
Soy el último Grimaldi que aún vive con sus padres, aunque no creo vivir acá por mucho tiempo más, mis hermanos Oliver y Skyler ya no viven acá, Skyler fue obligada a casarse con un empresario de Londres llamado Jairo, a cambio de un negocio con la empresa de mi padre claro, aunque ella no hable mucho sé que debió haber sido casi traumante casarse con 14 años, pero ¿Al señor Grimaldi quién le decía que no?, luego está Oliver, quién se fue porque quería buscar a sus verdaderos padres, porque sí, Oliver es adoptado, primer Strike familia, pero nuestros padres nunca permitieron que supiera absolutamente nada así que optó por irse, ahora le está yendo bastante bien, tiene un buen trabajo y tenemos moderadamente una buena relación.
Mi padre se levantó rápidamente de la mesa y se dirigió, junto a su cara de pocos amigos, al cuarto que compartía con mamá.

-Creo que este no es buen momento para hablar con él- digo en voz baja, asegurándome de que no hubiera nadie a mi alrededor. Papá sale con una nueva camisa, y su ya completo traje, pero con los mismos ánimos de "si me hablas te voy a estrangular" salio de la casa dando un fuerte azote a la puerta, queriendo comunicarnos (cómo si no hubiera sido suficiente ya) que su mañana había sido completamente arruinada.

-No, definitivamente no era un buen momento para hablar con él- digo con el mismo tono que usé anteriormente.
-Tranquila Clara, un error lo comete cualquiera- dijo mamá intentado que Clara recuperara un poco de su vida.
-Señora Sabrina, ¿Que no lo vio? Esta más que claro que me van a echar- dijo bastante preocupada, pensando que seria ahora de ella.
-No, él no hará nada y yo me encargaré de eso ¿ok?, ahora vuelve a tus labores-Dijo, a lo que Clara se puso a trabajar rápidamente.
-Mamá, voy a salir a esperar a Susi- dije intentando escapar de la tensionante situación, poniendo como excusa a mi mejor amiga que me llevaba a la escuela todos los días, y la única en la que mis padres confiaban.
-Está bien hijo, que te vaya bien, nos vemos más tarde- Se me acercó a plantarme un beso en la mejilla y procedí a levantarme, buscar mi maleta y salir por la puerta como persona normal 《Todo lo contrario a lo que había hecho papá anteriormente.》
Y como si fuera capaz de leer mi mente, ahí estaba Susana《O Susi, de cariño》Mi mejor amiga desde que tengo memoria, y la única que sabe la razón por la que tengo que hablar con mis papás.
-Hola Adriano-.
-Hola Susi, ¿Cómo estás?-.
- Bien, y por lo que veo ¿Te fue bien con tus padres no?, ¿Que opinaron?- A lo que yo le respondí con una mueca que le indicaba lo que realmente había pasado, subíendome también a su fogoso carro rojo-
-Ay, ¿Y ahora que pasó señor Grimaldi?- dijo con mala cara, la entiendo lleva lidiando con esto casi el mismo tiempo que yo.
-Estaba de mal humor, Clara regó accidentalmente café sobre su camisa-.
-Ya, y ¿Cuándo se los piensas decir ahora?- dijo arrancando el carro y empezando a manejar en dirección a nuestra escuela.
-No tardaré mucho como en otras ocasiones, hoy habrá una cena familiar con Oliver, Skyler y Jairo, que estoy dispuesto a arruinar-
-Hey, no arruinarás nada, te lo aseguro- Intentó animarme, pero en el fondo, ambos sabíamos que opinaban a cerca de esos temas y que no se lo tomarían para nada bien. Hubo un silencioso viaje, pero no incómodo, hasta que llegamos a nuestra escuela, de solo pensar como me mirarían todos después de enterarse, me daban ganas de vomitar, disfrutaré mis últimos momentos de pasar desapercibido.
No haré una descripción de lo que fueron mis clases, porque francamente solo los aburriría, mejor los dejo con Skyler.
Narra Skyler
-Jairo, no me toques- Dije apartándolo con mi brazo.
-Eres mi esposa, es mi derecho abrazarte aunque sea- Dijo intentando nuevamente abrazarme.
-Si, y ¿Recuerdas que yo halla aceptado? Porque yo no- Dije apartandome y poniéndome un collar para terminar de alistarme.
-No, pero tu padre me prometió una esposa y eso voy a reclamar-
-No harás nada, ayúdame a poder fingir tranquilamente esta noche en la cena con mis papás, es lo máximo que obtendrás de mi- Solté y lo empujé fuera de mi cuarto, aunque no durmiera ahí era lo más parecido que tenia a uno, me servia para escapar de mi realidad, o más bien de Jairo.
7:00 pm, es hora de irnos, después de un grito aberrante para apurarme de parte de Jairo, salgo por fin y me subo al carro de mala gana.
Llegamos a mi casa y saludamos a mis padres y hermanos, como si nada hubiese pasado nunca y fuéramos una familia normal, noté a Adriano ciertamente nervioso, ¿Qué tendrá?
Narra Adriano
Ok, ya no podre escapar mucho más de esto, ya está toda la familia reunida, me pregunto si se darán cuenta que parezco un ente fantasmal de lo pálido que estoy, ojalá no lo hagan. Nos sentamos en la mesa y la cena empieza, junto a una "conversación amena" entre familiares, intenté prolongarlo lo más que pude, pero entre más rápido mejor, ¿verdad?.
-Tengo que hablar con ustedes- dije decidido《o con lo que pensaba que era desicion en ese momento》parandome del comedor para dar un discurso que cambiaría mi vida.
-¿Que sucede hijo?-