Doctor: bueno ahora, lo mejor será dejarlo descansar.
Victoria: si, tiene razón, lo mejor será que me vaya! - tomado sus cosas para salir.
No! - dice Fernando. - Por favor no se vaya! No me deje!
(Fragmento del capítulo 4)..............................................................................................................................................................................
Victoria se sintió sorprendida ante aquella petición.... Aquel joven desconocido para ella, le estaba pidiendo que se quedara, que no lo dejara solo, con un tono tan necesitado y suplicante, un tono que hace tanto tiempo no escuchaba de nadie, ni siquiera de sus hijos, ellos ya son adultos después de todo, no la necesitan tanto como antes.... Y su esposo, bueno después de lo que vio hoy estaba más que claro que él tampoco la necesitaba.... Pero este joven suplicante, este joven hermoso y suplicante, con unos profundos ojos azules, estaba allí en esa camilla de hospital, pidiéndole que se quedara a su lado, sin siquiera conocerla realmente, él la necesitaba.
Fernando: perdón, que petición más absurda de mi parte, usted debe tener cosas más importantes que hacer, mucho más importantes que quedarse aquí al lado de un mendigo - dijo Fernando sacándola de su trance.
No, no por Dios, su petición no es absurda para nada, yo... yo... me quedare con usted! - dijo Victoria, sin saber porque.
Fernando sonrió sin darse cuenta, no sabía porque, pero ella, esta hermosa mujer, aunque extraña para él, le proporcionaba un sentimiento de necesidad, la necesitaba para sentirse tranquilo, en este lugar, en esa habitación fría de hospital, que le hacía recordar su vida pasada, sus logros, sus sueños, sus pérdidas. El estar en este lugar le hacía recordar su dolor, y su alma rota no era capaz de resistirlo, no estando solo.... Por eso es que aquella petición tan extraña había salido de su boca, así sin pensarlo, sin dudarlo simplemente le pidió que se quedara, que no lo dejara, y sorprendente mente aquella hermosa y elegante mujer que seguramente tenía otras cosas más interesantes que hacer, que velar de esta pobre alma rota, le había dicho que sí, que si se quedaría con él.
Doctor no hay problema si me quedo con él un momento más - dijo Victoria sacando a Fernando de sus pensamientos
Doctor: no, no hay problema, pero realmente es necesario que descanse, el accidente no fue grave, pero aun así su cuerpo sufrió lesiones y necesita descansar.
Victoria: está bien, me quedare con el hasta que se duerma!
Doctor: muy bien, buenas noches a ambos, uno de mis colegas pasara más tarde a verlo señor Alanís, de cualquier forma estaré pendiente de usted en mi próximo turno.
Muchas gracias doctor! - dijo Fernando
Gracias Doctor y que tenga buenas noches - dijo Victoria
Con permiso - dijo el doctor.
Gracias - dijo Fernando, cuando finalmente el doctor salió de la habitación, Victoria posó su mirada en él - gracias por aceptar quedarse con migo, aunque sea un momento más...
Es lo menos que puedo hacer - dijo ella tomando su mano - sin quererlo puse su vida en peligro, es por mí que usted está aquí, acompañarlo es lo mínimo que puedo hacer por usted señor Alanís.
Fernando: Por favor dígame Fernando, hace tanto tiempo que deje de ser el señor Alanís, que me parece alguien tan ajeno a mí.
Y por favor, ya pare de culparse por lo que paso, es claro que ambos íbamos distraídos, después de todo, nosotros los mendigos, no somos de los que miramos hacia los lados antes de cruzar - dijo el bromeando
ESTÁS LEYENDO
Destinos Cruzados
RomanceUn segundo bastará para que sus destinos se crucen. Victoria Lombardo y Fernando Alanís, envueltos en un Sortilegio de Amor.