Capítulo 4

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Él sonrió y dijo -Gracias Victoria, por dejarme ver de nuevo a aquel que un día fue Fernando, Fernando Alanís
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Ohhh que bueno que despertó - dice el doctor entrando a la habitación.

Despertó hace unos minutos - dice Victoria apartándose de Fernando.

Déjeme revisarlo. - dice el médico - Parece que su pulso y su presión están bien, los reflejos están perfectos y sus pupilas responden bien a la luz, dígame que tal su cabeza. - pregunta.

Fernando: Me duele un poco, y mi cuello. - dice tocandodose el collarín. - pero eso es normal en este tipo de accidentes al final de cuentas, pero estoy algo desorientado, creo que es prudente, que me realicen una resonancia.

Valla! - dice el medico, algo sorprendido. Y Victoria simplemente observa, callada.

Bueno eso supongo, no es eso lo que siempre hacen cuando alguien sufre un accidente. - dice Fernando justificándose.

Doctor: Si claro. El dolor desaparecerá en unos dias, gracias a Dios el accidente no pasó a mayores y no hay nada que lamentar, en cuanto a la resonancia, ya lo había previsto, solo esperaba que despertara para reslizarla.

Doctor disculpe, llegaron del ministerio publico. - dice una enfermera, entrando al cuarto.
Hágalos pasar. - dice el doctor, mirando a Victoria.

Buenas tardes soy el Agente Sánchez del ministerio público, me informaron que hay un herido por accidente de tránsito.

Asi es, fui yo quien lo notificó, Soy el Doctor Gómez, mucho gusto!

Mucho gusto! - Dice el Agente Sánchez, extendiendole la mano.

Ella es la señora Victoria. - dice el Doctor señalando a Victoria y el es......

Fernando, Fernando Alanís. - dice Fernando al ver la duda del médico, después de todo nunca le pregunto su nombre.

Asumo que usted es la víctima. - Dice el Agente, refiriéndose a Fernando.

Y yo soy la responsable de su estado. Dice Victoria, con cierto aire de culpa.

Eso no es verdad. - Dice Fernando. - Fui yo quien lo causó, yo hiba distraído, cruce sin mirar, dice, mirando a Victoria.

Victoria: quizás, pero aun me siento responsable! - dice sin quitarle la mirada. - Yo al igual que tu, venía distraída. - Dice recordando que sus pensamientos y sentimientos estaban desbordados al momento del accidente.

Supongo que en ese caso ambos somos culpables! - dice Fernando, con un tono comprensivo.

Bien en ese caso, el proceso depende únicamente de usted señor Fernando! Desea presentar cargos en contra de la señora o prefieren llegar aun arreglo.

Victoria: yo estoy dispuesta a hacerme cargo de todos los gastos del hospital, y de todo lo que haga falta, independientemente de cual sea su decisión señor Alanís. - dice, viéndolo fijamente.

Señor Alanís. - dice Fernando, con la mirada perdida, como si recordará algo.

Esta todo bien. - Dice Victoria poniendo su mano sobre la de el, para llamar su atención.

Fernando siente una corriente eléctrica recorriendo su brazo ante el toque de Victoria, que lo hace salir de sus pensamientos. - No es nada, solo estoy algo cansado, le responde. - No voy a presentar cargos en contra de la señora, fue un accidente, y en un accidente no existen culpables - Dice, mirando Victoria, intentando disipar la culpa que se reflejaba su rostro.

Agente Sanchez: Bien, en ese caso solo resta hacer algo de papeleo, y el caso estará cerrado.

Muchas gracias Agente. - Dice Fernando.

No hay de que señor Alanís, que se recupere pronto. Señora Victoria, un placer. - Dice despidiéndose de ambos, no sin antes, pedirle al doctor que lo acompañará para ayudarle con el papeleo, dejando a Fernando y a Victoria solos en la habitación nuevamente

Muchas gracias por lo que hizo, de verdad después del día que he tenido, terminar la noche en la cárcel seria lo peor. - Dice Victoria.

No tiene nada que agradecer, ya le dije que fue un accidente, y en los accidentes no existen culpables. - dice Fernando, viéndola con ternura.

Él no sabía por qué, a pesar de haberla conocido hace apenas unas horas, ella le provocaba, ternura y un inmenso deseo de protegerla, tanto que estaba seguro que no habría sido capaz de perdonarse, si el Agente Sánchez se la hubiese llevado, no lo habría resistido.

Ella sonrió dulcemente. - Pero que tonta, me imagino que quiere avisarle a alguien, a su familia. - Dice Victoria.

No, no tengo familia! - Responde Fernando tristemente. - como debe imaginarse por las circunstancias en que me encontraba, estoy alejado del mundo y de las personas comunes desde hace mucho tiempo.

Victoria : Disculpe, tiene razón! No debí...

No, por favor deje de culparse, usted simplemente quizo ser amable - Dice Fernando unterrumpiendola. No es su culpa que mi vida sea un infierno.

Victoria: Por Dios no diga eso! Usted es un hombre joven, fuerte, estoy segura que puede salir de esto y recuperar su vida.

No, yo ya no tengo vida! - Dice Fernando, recordando como perdió a sus dos grandes amores.

Victoria: La tiene! Y yo voy a ayudarlo a recuperarla. - Dice, viéndolo a los ojos. Sin imaginar el peso de sus palabras.

Asi se quedaron por unos segundos  perdidos el uno el otro,como si no existiera nada ni nadie, a excepción de ellos.

Bueno todo esta listo, el delegado ya arreglo todo, la señora no tendrá ningún problema y al joven no le queda más que recuperarse. - dice el doctor entrando derepente, sacándolos de su trance.

Muchas gracias doctor, y usted tiene razón, ahora solo resta que este joven se recupere, y yo voy a hacer todo lo posible para que eso pase lo más pronto que se pueda. - Dice Victoria, con un tono de convicción.

Doctor: Bueno ahora, lo mejor será dejarlo descansar.

Victoria: si, tiene razón, lo mejor será que me vaya! - tomando sus cosas, para salir.

No! - dice Fernando. - por favor no se vaya! No me deje!

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