Destinos Cruzados

Capítulo 3: El Origen! Parte 2

Capítulo 3: El Origen!
Parte 2

Fernando Alanís

Fernando, un hombre hermoso en todos los sentidos. Creció a las afueras de la ciudad, en la hacienda de la familia, junto a su padre Emiliano Alanís y en ausencia de su madre quien murió al darlo a luz. Siendo parte de aquel ambiente tan libre de maldad y estrés, Fernando creció feliz, y más junto a la pequeña Silvana, hija de su padrino y mejor amigo de su padre Ernesto Villaseñor y su esposa Silvia. Silvana era una niña delicada y hermosa, pero que era capaz de seguir a Fernando a la más loca de las aventuras.

Desde muy pequeño supo cuál sería su camino, o al menos eso creía. Pensaba en ser un médico, quería ayudar a las personas a través de su profesión, y ser feliz junto a su amada Silvana. Y así sucedió. Al crecer Fernando estudio medicina, y en el transcurso de su vida universitaria conoció a sus grandes amigos, Miguel e Irene, con quien entabló un gran lazo, tanto profecional como de amistad.

Al graduarse, aunque su sueño era invertir en una clínica gratuita cerca de la hacienda, Su amiga Irene lo convenció de que lo mejor era empezar en la ciudad con una clínica privada, para reunir fondos suficientes para su proyecto y así poder sostenerlo. Aunque la familia de Fernando, era acaudalada, esto era algo que quería hacer por sus propios medios, fue así que se traslado definitivamente a Mérida, y asociándose con Miguel e Irene, inauguró su clínica privada unos meses después. Silvana, no dudo en seguirlo en su aventura, algo que tomó por sorpresa a Irene, quien no sabía de su existencia.

No tardo mucho para que Irene y Silvana, se hicieran amigas y formarán un lazo. Aunque Fernando, dividía su tiempo entre el Hospital y la clínica, siempre hacía tiempo para Silvana. Con el pasar de los meses, comenzaron los planes de boda.

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Fue una gran fiesta, ambas familias reunidas en la hacienda, amigos de ambos, música, baile felicidad. Aquel fue el día más feliz de la vida de Fernando hasta ese momento. Sólo había una cosa que no encajaba, Irene.

Irene, quien fingía felicidad ante sus "amigos", en realidad solo sentía odio y celos por Silvana, quien según ella, la había arrebatado a aquel hombre que tanto "amaba" y que estaba destinado a ser suyo y de nadie más.

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Con él pasar de los años, Fernando y Silvana, fueron felices, tanto como no se imaginaban ser capaces, sobre todo después de recibir la noticia de que serían padres. Una hermosa niña, de ojos azules y cabello dorado, llamada Adriana, nació a los dos años de su matrimonio. Y el nunca se sintió más feliz.

Ambos vivían una vida totalmente predecible. Estudios, trabajo, matrimonio, hijos, felicidad. Era la clásica historia, sin embargo no imaginaban lo que estaba por venir.

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Era un gran día, para la familia Alanís

Era el día en que la pequeña Adrianita, cumpliría 2 años.

Fernando, estaba completamente enamorado de su pequeña, era la luz de sus ojos.

Una fiesta se preparaba en la hacienda, los abuelos esperaban con ansias la llegada de sus hijos y su nieta.

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