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Las fuertes gotas de una mañana lluviosa despertaron a Michael, quien irritado subió la sábana hasta su cabeza y volvió a dormir.

Una tormenta lo despertó al casi medio día.
Se sentó en la desconocida cama, se talló los ojos y miró a su alrededor.

Este no era su dormitorio.

No reaccionó mal ante esto, alegrándose de que estaba lejos de su casa de hecho.

Lo que lo espantó, fue ver a un imbécil sentado a un lado de la cama viéndolo como si hubiera estado ahí por horas.

Gritó.
Gabriel gritó.

Su hermanita gritó porque hubo un trueno.

Carlton entró al cuarto debido al extraño ruido, no le contaron que había un invitado especial.

Michael casi le da una cachetada a Burke, pero cambió de opinión al ver al chico pelirrojo asomarse.

Tanto ruido y gente desconocida y el no poder recordar que ocurrió ayer pudieron con él y empezó a llorar.

El pequeño Carlton de (pronto) 16 años se quedó observando la escena esperando que su cerebro prenda; el chico desconocido se parecía mucho al tal Michael que Gabriel solía traer a casa sólo para golpearlo.
Hizo una mueca, y salió del cuarto.

Gabriel se quedó estático por unos segundos, pero al reaccionar trató de consolar al menor, se acercó tratando de abrazarlo.

Michael recordó en un instante todo lo ocurrido la noche pasada y como terminó ahí, con Gabriel frente suyo.
Sin querer, también recordó todo lo malo que este le hizo antes, el pensamiento de que volvió a tocarlo, le dió un asco tremendo, quería deshacerse de su cuerpo en ese instante.

Cuando sintió al rubio acercarse, salió de la cama aterrado.
No iba a dejar que aquel hombre ponga un dedo sobre él otra vez.

--- ¡¡N-NO ME TOQUES!!

Exclamó mientras trataba de alejarse lo más posible de él, chocando con la pared, pero demasiado confundido como para salir del cuarto.

Gabriel se asustó, pero quería hacerle ver que todo estaba bien. Alzó su mano intentando acercarse, pero se quedó donde estaba, observándolo con pena.
Aquel pequeño acto asustó más al ya no tan pequeño, que asoció el movimiento con el recuerdo de Gabriel pegándole, lo que solía hacer en ese tipo de situaciones.

En ese tipo de situaciones, Gabriel no sabía cuando cerrar la boca; aquí tampoco.

--- Bebé-

--- ¡¡NOo!! ¡N-No me llames a-así, v-vete!

--- Michael, esta es mi casa-

--- ¡AGH!

El pequeño llorón cayó en la rabia y no pudo hacer más que llorar más fuerte, a este paso se quedaría sin garganta.
Ocultaba su carita entre sus manos pero a la vez observaba a Gabriel, preparándose para un movimiento bruto suyo, pero solo veía borroso por sus propias lágrimas.

Antes de que ninguno pudiera hacer nada; Clay Burke entró al cuarto, alertado por su hijo menor y el llanto de Afton.

Inhaló profundo, calmó su llanto y fingió que todo estaba bien.
Todo lo estaba, él era quien estaba mal.

--- ¿Michael? ¿Ocurrió algo? --- el policía puso una mano sobre su hombro por reflejo; recién llega a su casa y se encuentra con todo el mundo llorando.

Michael se sorprendió con el tacto, pero no se quejó; contrario a Gabriel, no se podía enfrentar a su padre, era mucho más fuerte y no tiene la culpa de nada.

ㅤㅤㅤㅤ─❨✧❩ Runaway Kids 🦊🐻 ;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora