Pocos días pasaron quizá una semana o algunos días mas, para ella la cuenta no era importante.
El ataque inminente se hacía mas fuerte, y con mucha razón muchos sospechaban de ella pero cuando parecía que todo iba bien algo fracasaba aun si ella era quien les daba ideas, en varias ocasiones la dejaron en vigilancia de guardias, quienes confirmaron que ella no escuchaba absolutamente nada
Solo habían logrado derrotar las máquinas y.. Evitar que el pueblo fuera eliminado pues sabia bien que no podían salvarlo por completo si ya habían atacado, la felina se mantenía siempre atrás, solo observando, a ellos no les importaba después de todo ni siquiera estorbaba.
Evitaba relacionarse abiertamente con ellos, pues no quería ningún tipo de relación que fuera afectiva después de todo solo era Catra, la persona que había sido abandonada por quien mas necesitaba pero, si a ella no le importaba ¿porque iba a importarle a los demás?
Nada de esto tenia sentido para los los del castillo, esa misma tarde Catra había estado en su habitación por cuenta propia, y se quedó ahí encerrada hasta que todo terminó, hundida en sus propios pensamientos sin aparente rumbo de las ideas que fluían como grandes corrientes de agua por un acantilado, el leve golpeteo de tacones al tacto del suelo empezaron a escucharse en su lejanía, cada vez más cerca cuando estuvo del otro lado causando que sus orejas se girarán en dirección al ruido, escuchando varios pasos acercarse metros antes de llegar, los cuales se detuvieron en la puerta, dejando morir el sonido, pensando en que hacía la persona detrás, quizá tomando el valor, tal vez repasando las palabras que saldrían intentando llegar a la felina, su inquieta cola se movió de izquierda a derecha, curveandose un poco para demostrar su creciente impaciencia, por un momento pensó si debía levantarse y girar el pomo de la puerta y encarar al intruso. Pero no lo hizo, a cambio obtuvo 3 golpes en la puerta.
No respondió, intento averiguar quien era, su cabeza hecha literalmente un laberinto no le permito concéntrese en las fragantes feromonas que podrían venir o no de la persona, chasqueo la boca suavemente, realmente impaciente, y como si su plegaria fuera escuchada la puerta fue abierta por la princesa.
-Sparkles... ¿Qué haces aquí? -cuestionó vacilante, sin dignarse a girar su cuerpo para mirar o siquiera mostrar interés en su presencia y la segura charla que quería tener-
-Quería venir a ver como estabas y...
-Encerrada, sin poder hacer nada y… aburrida -se quejo, interrumpiendo el intento por querer acercarse un poco más, la de menor tamaño cruzó sus brazos sujetándose uno con otro, mientras uno de sus pulgares rascaba con suavidad su piel-
-De eso mismo quería hablarte -suspiro, examinando con la mirada el cuerpo de la contraria intentando entender su comportamiento o humor- mi madre quiere que asistas a una investigación mañana y te espera ahora para hablar contigo -soltó desviando la mirada esperando una reacción negativa por parte de la felina, quien de reojo observaba el movimiento constante de su cola-
Se quedó esperando unos segundos, algún sonido, queja o palabra, pero nada llegó, se paro de su sitio sin atreverse a cruzar palabras, camino hacia la puerta sintiéndose totalmente controlada, odiaba a todos ahí y odiaba estar en aquel palacio recordando como la vida de Adora se había vuelto mejor dejándola.
Pensando en como Adora había sido mejor recibida que ella cuando jugaba en el mismo equipo, no pudo evitar mirar con desprecio aquel lugar, asqueandose de tantos colores pastel, la amabilidad tan asquerosa de aquel lugar y la constante necesidad de ayudar a todos, aunque en su interior quería escupir el malestar, no lo hizo cambió su semblante para intentar mostrar amabilidad, dio media vuelta para observar a glimer, alejándose de aquel marco en la ventana, que causaba una gran necesidad de reflexionar, acto seguido camino hasta acercarse a la dulce y tímida princesa que le miraba con curiosidad, esbozo una pequeña sonrisa o eso pensaba que hacía pues para la contraria un gesto obligado se dibujo en ella, subió su mano hasta sujetar su mejilla y acariciar con su pulgar.
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Mi alfa [Catradora]
FanfictionAdora se alteró cuando supo lo que pasaba realmente Catra tuvo un ataque de ansiedad al percatarse de que lugar era el que pertenecía Una rogaba por tenerla junto suyo, protegerla, mostrarle que era para si, la otra pedía no obtenerla, no verla, no...