-Do not leave me alone-

15.

Esa tarde Tweek y Craig regresaron en la misma bicicleta con la cual si llegaron a bajar por la colina. 

El rubio no podía evitar el echo de sonreír como tonto mientras sostenía a Craig por los hombros y el azabache simplemente sentía como un  cálido sentimiento inundaba su pecho. El mas alto se mantuvo con la vista al frente mientras que Tweek se aseguraba de no mirarlo a la cara pues ambos se hallaban con un fuerte sonrojo sobre sus rostros y no querían que su contrario lo sepa, sin duda fue un buen día para ambos. 

Si no hubiera sido por los colores del cielo y el frio que empezaba a incrementar, ambos chicos seguirian tumbados sobre el pasto tratando de adivinar que forma tenían las nubes del cielo. 

¿Tal vez un pato? ¿O quizá un cohete? Habían tantas figuras las cuales esperaban ser descubiertas con ansias, pero el tiempo no les favorecio.

-Bueno, nos vemos mañana. - Dijo Craig parando frente a la casa de los Tweak's.

-S-si, te estare esperando junto a Stripe.- Respondio el chico mientras bajaba de la bicicleta. -Nos vemos.

-Nos vemos. - Dicho esto Tweek solo movio su mano en señal de despedida para luego ver como su amigo se alejaba hacia donde vendria siendo su casa. El rubio solo supiro de manera calmada, se dio media vuelta y entro a su vivienda donde lo esperaban sus padres quienes estaban preparando la cena de esa noche.

Por otro lado, Craig pedaleaba alegremente y pensaba en el maravilloso día que tuvo junto a su mejor amigo. Su día había sido casi perfecto y nada ni nadie podía arruinarlo, pero ya todos sabemos lo caprichosa que es la vida.

El azabache coloco su bicicleta frente a su casa y saco de la canasta un comic que tenia de titulo "Red Racer". Entro a su casa con una sonrisa bastante animada, pero cuando se disponía saludar a sus padres estos se hallaban discutiendo, otra vez.

-¡VETE A LA MIERDA, THOMAS! ¡YA ESTOY HARTA, HARTA DE TI, HARTA DE TODOS!- Gritaba Laura histéricamente.

-¡ADIVINA QUE LAURA, IGUAL YO! ¡SI NO TE HUBIERAS REVOLCADO CON EL INFELIZ DE MARSH TODO ESTARIA BIEN!- ¿Enserio debían repetirlo frente a él? Ya tenia suficiente con verle la cara a Stan en la escuela, sin embargo eso no les bastaba. ¿Por que no tenían piedad al sacar ese tema? ¿Acaso era tan difícil no pelear en su delante? 

-¡DEJA DE ECHARME LA CULPA QUE TUS PADRES FUERON A LOS QUE SE LES OCURRIO CASARNOS!

-Buenas tardes mamá, buenas tardes papá. - Saludo Craig sin emoción a sus padres quienes pararon de discutir al escuchar la monótona voz del chico para luego observar como este cerraba la puerta detrás suyo, caminaba sin siquiera mirarlos a la cara, subía las escaleras con paso pesado y luego solo se escucho el sonido de como una puerta se cerraba de manera lenta dando a entender que Craig se había vuelto a encerrar en su habitación. 

Ya no valía la pena llorar, ya no valía la pena gritar, solo quería estar tranquilo por una vez.

Craig coloco el comic sobre su mesita de noche y se recostó sobre su cama para así empezar a esperar a Tricia, la cual iba todos los sábados al cuarto del azabache para leer juntos su comic favorito.

La pelirroja no tardo mucho en llegar. Toco la puerta con una melodía alegre y fue recibida por su hermano quien le mostró orgulloso la historieta que había traído.

- Ya quiero leerlo, gracias por traerlo Craig. - Menciono la niña mientras se sentaba sobre la cama del chico para así empezar a leerlo juntos.

Craig sabia la pasión de la pequeña por los comics y las caricaturas, por lo tanto él le enseño una de sus favoritas, Red Racer.