19.

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Ya no habia dudas, simplemente Tweek Tweak estaba enamorado y de nada más ni nada menos de aquel joven al que llamo su mejor amigo desde los nueve años.

Tweek sabia las cosas que podría llegar a sentir a sus quince años, pero jamás creyó que el amor fuese de esa forma, pero aunque sonase sumamente vergonzoso, le gustaba.

- Joder Stripe, jamás creí llegar a este punto. - Dijo el rubio mientras se recostaba sobre si cama. - Tu segundo padre es un total galán mientras que yo soy todo un saco de nervios. - Bufo Tweek sosteniendo su almohada.- ¿Tal vez debería hacerle notar que estoy interesado en él? - El animal solo hizo un par de sonidos y Tweek lo miro desde su cama, ya podía notar cuan vieja se estaba volviendo su ahora no tan pequeña mascota.

- Se supone que yo soy tu papá, yo soy quien debería envejecer más rápido. - El muchacho se levanto de su cama y se dirigió hacia su cuy para así sacarlo de su jaula y cargarlo con cuidado. - Ay Stripe, no importa cuanto tiempo pase, siempre serás tan delicado. - Tweek se sentó sobre su cama y puso al viejo roedor sobre sus piernas para así empezar a acariciarlo sintiendo como este se acurrucaba sobre su ropa.

-  Gracias por escucharme hijo, aunque no me lo creas, eres el unico que sabe como aconsejarme con Craig, te quiero Stripe. - Y Dicho esto el pecoso solo guardo silencio para sólo oír la respiración de su mascota quien se encontraba relajada.

~°·~·°~°·~·°~

Se encontraba sentado sobre su cama, reflexionando en si aventurarse o no a aquella rara experiencia que podría proporcionarle aquel rollo con tabaco en su interior.

Craig cerro la puerta de su habitación y busco entre sus cajones un pequeño encendedor. Abrió la ventana de su habitación y sintió aquel frio nocturno golpear su rostro.

El azabache dudo por un momento, tal vez era una mala idea, pero sentía curiosidad por querer aventurarse a probar.

El chico saco uno de los cigarros de la caja y se lo coloco en la boca para así colocar una de sus manos al lado de este para que la llama del encendedor se prendiera.

Una, dos...

- Carajo. - Murmuro Craig al sentir como el encendedor lo habia quemado al intentar encenderlo. 

 Trato de hacerlo una tercera vez y lo hizo. 

Tres chispas,  y por fin pudo hacer que este se encendiera. Lo guio con cuidado hasta la punta del cigarro y vio como este empezó a botar algo de humo. El joven lo llevo hacia su boca y aspiro con miedo. Pudo sentir por un momento que se ahogaba así que no dudo en separar aquel papel enrollado en tabaco de si para toser fuertemente. 

El cigarro seguía encendido y Craig lo miro un poco más temeroso que antes, pero nuevamente lo intento. 

Calo esta vez de manera tranquila, aspiro el aire hacia adentro y abrió la boca dejando salir un poco del humo que habia aspirado. Esta vez le habia gustado más que la primera calada, pero debía admitir que el sabor del tabaco no era mucho de su agrado. Era... amargo, si... esa era la palabra: "Amargo".

-Jodido a los dieciséis, ¿no puedo ser más miserable? - Hablo el chico para nuevamente poner el cigarro entre sus labios. 

Dirigió su vista hacia arriba, apreciando así las estrellas; le traía tantos recuerdos. 

Aquellas veces donde subía al tejado de su casa o se escapaba de esa misma para salir a jugar con Tweek. 

Una ligera risa salió de sus labios, los cuales se hallaban algo resecos por el frio.

Estaba tan relajado que no se habia percatado de que sus padres habían llegado a casa antes de la hora.

Volvio a aspirar el humo del cigarro y sintió como este se iba hacia sus pulmones para luego salir de manera lenta por su boca. 

-Do not leave me alone-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora