The Innocent Salvatore

Capítulo 21

3rd Person POV -

"¿Ángel, cariño?" pregunta Rebekah, caminando de nuevo hacia donde dejó a Ángel. Rebekah sabía que sus hermanos le habían dicho que no la perdiera de vista, pero sólo fue por un par de minutos. No es que la dejara sola del todo, sólo se alejó un poco de ella.

Mirando a su alrededor, Rebekah se da cuenta de que Ángel no estaba donde la había dejado. ¿Tal vez se había alejado? Después de mirar a su alrededor durante un par de minutos, Rebekah empezó a sentir pánico. No es que Ángel pudiera ir muy lejos, la tienda no era tan grande y Ángel no era realmente de los que se alejan.

Quizá haya ido al baño, pensó Rebekah. Sabía que era una tontería, pero intentaba mantener la esperanza. Respirando profundamente, Rebekah sacó su teléfono. Buscando entre sus limitados contactos encontró el número de Ángel, y pulsando el botón de llamada Rebekah esperó a que contestara. O a que suene el teléfono, por lo menos.

Escuchando, Rebekah oye un timbre procedente de la trastienda. Siguiendo el sonido, Rebekah abre la puerta de un empujón. Parpadeando para adaptarse a la luz, Rebekah ve el teléfono de Ángel en el suelo, en medio de la habitación.

Al cogerlo, Rebekha ve una pequeña grieta en la esquina del teléfono. Al mirarla, la preocupación de Rebekah se dispara. Ángel nunca iba a ningún sitio sin su teléfono, siempre le preocupaba perderse en algún lugar.

Cogiendo de nuevo su propio teléfono, Rebekah termina la llamada en curso con Ángel. Llama a otra persona en su lugar, y después de un solo timbrazo la cogen.

"¿Rebekah?"

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"¿Qué has hecho?" grita Elijah, acercándose a toda velocidad a Rebekah para colocarse justo delante de ella, sin dejarle espacio para escapar. Ahora, para la mayoría de la gente, Elijah podría parecer tranquilo. Incluso simpático, pero eso era sólo una parte de él. Tan pronto como te metes con alguien a quien él amaba, sale otro lado. Un lado mucho más oscuro.

"Elijah, lo juro. Sólo la dejé sola un minuto, dos como mucho. Lo siento, haré todo lo que pueda para ayudar a encontrarla". Rebekah suplica, las lágrimas acuden a sus ojos. Había visto a su hermano enfadado antes, claro. Pero esto, ella nunca lo había visto tan enojado. Ni siquiera cerca.

"Está bien, Rebekah". Elijah dice con calma, con demasiada calma. Antes de que Rebekah pueda decir algo más, siente un dolor en su corazón. Al darse la vuelta, Rebekah ve a Niklaus detrás de ella con una expresión de enfado en su rostro.

"Disculpa no aceptada, hermana". dice Niklaus antes de que Rebekah caiga al suelo, con una daga en el pecho.

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"¡Despierta!" Una voz desconocida grita, despertando a Ángel de su sueño. Saltando, Ángel abre los ojos de golpe. Sus recuerdos vuelven a ella. Mirando hacia el lugar de donde provenía la voz, Ángel se da cuenta de que no podía ver a quién pertenecía la voz. Aunque le sonaba extrañamente familiar, no podía ubicarla.

"¿Quién es usted?" pregunta Ángel, tratando de mantener su voz fuerte pero fallando completamente. Mirando hacia abajo, Ángel se da cuenta de que estaba sentada en una simple silla, sorprendentemente no atada. Respirando profundamente, Ángel coloca su mano temblorosa sobre su estómago. Estaba sentada en una simple silla, sorprendentemente no atada. Sabía que, en el peor de los casos, tenía que proteger primero al bebé.

"Me sorprende que no me reconozcas". La voz desconocida dice, aún permaneciendo en la oscuridad de la sombra. Mirando de cerca, Ángel trata de concentrarse en la voz.

Cuanto más pensaba en ella, más familiar le resultaba. Haciendo una lista de nombres en su cabeza, Ángel trató de pensar en alguien que quisiera hacerle daño a ella o al bebé. Personalmente, no creía tener enemigos. Intentaba ser amable con todos los que conocía, no le gustaba ser mala ni siquiera ligeramente irrespetuosa con nadie.