Epílogo

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Hemos llegado al final, bueno, tal vez haga un extra, pero esta es mi despedida oficial.

Gracias infinitas por el apoyo a esta historia y por llegar hasta aquí.

Muakk

berny

pd: gracias Grey's Anatomy por hacerme médica falsa para escribir partes de este capítulo






Habían sido los veinte minutos más duros de su vida. El recuerdo lo atormentaba cada vez que cerraba los ojos, veía a la persona que más amaba en el mundo, incluso antes de conocerlo, esfumarse como el vapor de una taza de té caliente junto a una ventana abierta.

El sonido de vidrio roto y sirenas de la ambulancia aún retumbaban en sus oídos. Con la incertidumbre ahogándole el pecho y las manos temblorosas que aún no se recuperan.

No sabe cómo llamó por ayuda, si en sus brazos tenía a un desconocido Louis a punto de dar sus últimos suspiros. Lágrimas corriendo por sus mejillas, como cascadas con destino impuesto hacia el rostro ajeno.

Un recordatorio para el de ojos azulados de que no estaba solo. Lo único que le faltaba era pasar por esta última lucha para tener una vida de amor con Harry.

Oh, Harry. Su dulce regalo del universo, que con solo una ensoñación se encariñó tanto, que logró darle ganas de vivir con solo cinco minutos y una pincelada del destino.

Cerró sus ojos, el dolor era mucho.

Pero no podía dejarse ir. No lo haría. No quería.

Iba a vivir, iba a ser feliz. Con el amor de Harry inundando su corazón, pintando su vida de ese verde brillante, con sus películas antiguas y sus libros interesantes. Conversaciones entre susurros y noches cálidas.

Iba a tener amigos, iba a reír, iba a salir adelante. Iba a honrar a su madre, llenaría su vida de la luz que ella siempre quiso para él.

Pero el dolor era mucho.

Dejó salir el poco aire que tenía acumulado. Cada respiración era como fuego que lo destruía poco a poco, punzadas en cada parte de su cuerpo.

Y aunque sintiera que era lo más terrible que podría estar sintiendo, experimentando tanto dolor físico que anhelaba solo que pare, de cualquier manera sin pensar las consecuencias, el llanto del amor de su vida era extremadamente peor que cualquier golpe.

Mientras las cálidas manos de Harry lo sostenían, lágrimas saladas llegaban a su rostro desde arriba y una repetición infinita de "Quédate conmigo, Lou, no te vayas, por favor", la ambulancia llegó.

Una leve capa de alivio inundó a Harry, mientras que para Louis todo se convirtió en negro.

Ahora, Harry llevaba los últimos veinte minutos girando por la sala de espera en el hospital. El mismo hospital que había observado los últimos meses de la madre del castaño y ahora presenciaba la lucha más grande de su existencia.

Niall y Liam estaban sentados acompañando a Harry desde el silencio. No había ninguna palabra que mejoraría la situación, así que su presencia era el mejor apoyo para el rizado en ese momento. Estaban ahí sin saber a quién velaban con anhelo y esperanza, el muchacho de largos cabellos no les había dado ninguna explicación.

Y estuvieron ahí horas. Largas, angustiantes y temibles horas en las cuales no recibieron mucha información del de ojos azules, pues los doctores hacían lo imposible para salvar la vida de ese pequeño que había iluminado el  mundo de Harry.

Justo lo que Necesitaba [l.s] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora