Cap.4

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27 de julio de 1991
Harry se despertó esa mañana con una lechuza picando en su ventana y se levantó de un salto emocionado, la carta de Hogwarts! Por fin iba a ir a la escuela fundada por su abuelo y podría descubrir todos los secretos dejados por su antepasado. Salazar había dejado un libro para su heredero para que se leyera antes de ir a Hogwarts donde explicaba la mayoría de los secretos de Hogwarts y dejaba un mapa de la escuela donde podías ver todas las cámaras ocultas en el momento en el que Salazar dejó el castillo. Harry supuso que no todo estaría igual pero le sirvió para no ser nuevo en el castillo y tener ciertas ventajas.
Unos días después, el día del cumpleaños de Harry, que fue celebrado con un gran banquete y muchos regalos por parte de Dipsy y de Lord Ragnok, como una túnica formal o una pluma de sangre. Harry fue al callejón Diagon a comprar todos los materiales necesarios para el colegio. No pasó nada interesante, aprovechó para coger algunos libros extra, algo de golosinas ara Hedwig y solo pasó algo destacable cuando fue a comprar las túnicas de colegio.
Dentro de la tienda había un rubio que miraba con altanería todo lo que había en la tienda, Malfoy supuso Harry debido a su estudio de las familias importantes con hijos en Hogwarts. Eso lo hizo con el objetivo de facilitarle futuros acuerdos y alianzas.
El rubio lo miró de arriba a abajo juzgándolo y cuando estuvo satisfecho preguntó.- También empiezas Hogwarts este año?- Harry se limitó a asentir por lo que el niño Malfoy siguió- Tus padres son de los nuestros supongo.- Harry se reprimió el bufido de incredulidad, se esperaba algo mejor de Lucius Malfoy, pero contestó probándolo- Por supuesto que sí-. Malfoy asintió con satisfacción y respondió- Creo que solo nosotros deberíamos ser aceptados, mi padre dice que deberíamos seguir el ejemplo de Dumstrang y solo permitir entrar a Sangre Puras y mestizos.- Harry se aguantó de rodar los ojos, parecía que Malfoy era un niño de papa, aún así decidió seguir dándole juego. -Y..., tu como te llamas?- Malfoy, Draco Malfoy y tu? - Harry iba a contestar pero fue interrumpido por Madame Malkin entregándole la ropa a Malfoy y llamando a Harry para cogerle las medidas. Harry salió de la tienda y después de tomarse un helado en Florean Fortescue se dirigió hacia el Castillo Slytherin.

1 de septiembre 1991

Harry escaneó la estación sin darse cuenta del efecto que estaba provocando atrayendo la atención de una gran parte de las estudiantes más jóvenes, primeros, segundos y hasta terceros años que lo miraban mientras se sonrojaban o apartaban la mirada. Lo cierto es que se estaba convirtiendo en un chico bastante... interesante, a decir menos. Además de su buena apariencia llevaba unas túnicas que dejaban entrever su gran estado físico y tenía una posición confiada pero sin parecer arrogante que aún llamaba más la atención.
Al no encontrar nada que llamara su atención, Harry decidió entrar al tren a buscar un compartimento. Al llegar hacia el final del tren, vio un compartimento que solo estaba ocupado por un chico de su edad que colocaba su baúl silenciosamente encima de los asientos y se decidió a entrar.
Harry asomó la cabeza por la puerta del compartimento y preguntó -Hola, me puedo sentar aquí?- El chico pareció esperanzado por un segundo y asintió. Harry colocó su baúl y se sentó y empezó. - Yo soy Harry y tú?- El chico respondió rápidamente con un -Blaise, Blaise Zabinni.- Harry se sorprendió al encontrar-se a la primera con el hijo de la infame viuda negra. La viuda Zabinni era una mujer conocida por casarse con hombres ricos que después acababan muertos bajo extrañas circunstancias dejándola a ella como heredera de su fortuna. De todas maneras se decidió por presionar un poco al chico - Hijo de Melissandra Zabinni supongo- al ver el asentimiento de Blaise continuó- Vaya, tu madre debe tener la peor suerte del mundo.- Al oír eso el chico italiano se sorprendió para seguir con una sonrisa - Si, mi pobre madre  tiene los peores accidentes-. Harry tuvo la sensación de que se iba a llevar a las mil maravillas con este chico.
En ese momento entraron 2 chicas en el compartimento, la primera tenía el pelo castaño y llevaba una sonrisa de oreja a a oreja la segunda sin embargo fue la que atrajo la atención de Harry. Era rubia, con unos profundos ojos azules y llevaba una máscara sin emociones, seguramente debido a una fuerte oclumamcia. Pero antes de que pudiera seguir sus deducciones la chica morena habló. - Hola, buenos días, soy Tracey Davis, la amargada aquí detrás es Daphne Greengass y, como llevamos 1 siglo buscando sitio, nos queríamos sentar aquí.- Harry asintió y dijo señalando a Blaise- Él, es Blaise y yo soy Harry.- Al oir eso Daphne se extraño y preguntó -Sin apellidos? - Harry sonrió y solo atinó a responder- Por supuesto, señorita Greengass, que sería la vida sin un poco de misterio?- finalizó con una sonrisa encantadora y al ver que la cara de Greengass estava apunto de expresar alguna emoción simplemente añadió un guiño hacia ella haciendo que Blaise se aguantara una sonrisa y Tracey se riera de su amiga ganandose una mirada mortificada de Daphne.
Pasaron la siguiente hora hablando sobre Hogwarts y parecía que había unanimidad en la opción Slytherin, cosa que alegró a Harry ya que estaba disfrutando de la conversación y podía ver una futura relación con Blaise, Tracey y hasta Daphne aunque ella no parecía muy abierta, pero medida que pasaba el tiempo fue a mejor haciendo pequeñas aportaciones.

Harry bajó de la estación acompañado por Blaise, Tracey y Daphne, se sentaron en un bote y se dirigieron hacia el Castillo. La primera vista del castillo fue increíble, y eso que había vivido en uno toda su vida, pero este fue otro nivel. Al llegar al castillo los dejaron en una gran sala de entrada enorme.
Al acercarse más a los otros niños atinó a oír una frase pronunciada por un pelirrojo, Weasley seguramente - Me pregunto quienes serán las sucias serpientes este año.- A lo que otro pelirrojo aunque este llevaba gafas y estava, como decirlo? En baja forma, a decir menos- Seguro que Malfoy será uno igual que su padre mortífago .- Mientras intentaba recordar quien era el segundo chico Malfoy se acercó acompañado por dos gorilas, seguramente Crabbe y Goyle ya que dudaba que Nott hiciera algo así. - Weasley...- pronunció Malfoy con desprecio.- y.... Potter- Así que era eso, este era su hermano, el salvador del mundo mágico, simplemente decepcionante. Pero antes de que pasara algo mas, una profesora de aspecto severo se acercó a ellos. Harry la miró y se dirigió a Blaise susurrando.- Soy yo o parece que tenga la cara de después de una grajea de cera de oidos?- A lo que Blaise respondió- Mas de vomito diría yo.- Los dos se rieron mientras otro pelinegro suyo se reía entre dientes.
La profesora Macconagall, dió el discurso de Bienvenida y los hizo entrar al gran salón. Harry examinó a los estudiantes que iban siendo llamados. Daphne y Tracey fueron a Slytherin como habían previsto y los dos pelirrojos cayeron en Gryffindor, Charlus fue ovacionado por ser el niño que vivió aunque Harry también captó varias miradas de decepción por parte de alumnos y hasta algún profesor . Al llegar al turno de Harry, la escuela cayó en silencio, nadie sabía de otro Potter, ni siquiera su hermano. Aún así, Harry avanzó con confianza hasta el sombrero seleccionador.

Harry Adean SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora