Voy de camino a la tienda de ropa más cercana, pues aún me queda un poco de dinero para continuar con lo planeado para el día de hoy. He dejado a Sam en mi apartamento, estoy consciente de que no es una molestia, pero no en todos los lugares aceptan mascotas y, en realidad, yo no tengo una buena razón para llevar conmigo un perro guía.
Es más o menos la hora en que los estudiantes salen del colegio, pero no me había percatado hasta el momento en que me vi obligado a mirar hacia todos lados, esperando no encontrarme con la persona de la cual me he estado escondiendo todo el día.
— ¿Erick?— Creo reconocer la voz que pronuncia mi nombre a lo lejos, pero no volteo, no me quiero arriesgar. —Erick, ¿eres tú?— Ahora se escucha mucho más cercana la voz. En fin, volteo y justamente como me lo esperaba, Anna me ha reconocido y se encuentra justamente detrás de mí.
— ¡Anna!— Es la única palabra que logro formular, además, a leguas se nota mi nerviosismo, pues no esperaba encontrarme con ella tan pronto.
—No te he visto subir al autobús hoy, bueno, en la mañana. — No me puedo permitir seguir tartamudeando, si no, ¿qué pensará de mí? Así que me aclaro un poco la garganta antes de contestar.
—Me he pasado el día haciendo algunas cosas. — Contesto esto esperando alguna reacción por mi nuevo cambio.
—Te vez bien. — Dice haciendo una mueca con sus manos, que me saca instantáneamente una sonrisa. —No te he reconocido al principio, pero ¿cómo olvidar esos horribles zapatos?— No lo había notado hasta el momento, así que me aseguro de tener en mente que tengo que comprarme unos zapatos nuevos.
No sé qué hacer ahora pero se me ocurre la idea de dejar a un lado mis planes iniciales, después de todo, mi chica ya se me ha adelantado, claro que no puedo decir que me ha dañado la sorpresa, pues creo haberla impresionado bastante.
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"Destino final"
RomanceErick de 23 años, que ha perdido todo, está esperanzado en que el autobús lo vuelva a reencontrar con su novia muerta gracias a lo que ella llamaba "destino final". Pero lo que no sabe es que precisamente en ese mismo autobús su destino va a cambiar...