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Recargado en el marco del ventanal de su cuarto suspiro y dirigió brevemente su mirada hacia su cama en la cual los menores se encontraban descansando, en la cual el al principio se había encontrado también recostado

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Recargado en el marco del ventanal de su cuarto suspiro y dirigió brevemente su mirada hacia su cama en la cual los menores se encontraban descansando, en la cual el al principio se había encontrado también recostado. On y Hong estaban hechos un ovillo, su cabeza estaban recostadas por encima del contrario y parecían estar lo suficiente cálidos. El pequeño Raon Miru se encontraba durmiendo sobre la esquina de su almohada con su cola sobresaliendo de la misma.

Al confirmar que se encontraban durmiendo bien aun con su ausencia sonrió de lado y dirigió su mirada nuevamente hacia el exterior. El ducado hace varias horas había quedado en silencio, la luna se encontraba en lo más alto brillando acompañada de las intermitentes luces de las estrellas.

"Este día fue una completa perdida"

Pensó para sí mismo al rememorar lo ocurrido durante el día. No encontraron ninguna pista de lo que se encontraba planeando el bando contrario y tampoco algún riesgo, se encontraban jugando con ellos y su desinformación. Desabrochando levemente su camisa, y tras cerrar sus ojos se dispuso a formar una imagen mental del continente occidental. Habían dividido tanto las tropas del reino como las del condado Henituse y las habían distribuido a lo largo del reino de Roan; revisaron los alrededores de todas las fincas sin resultado alguno, por parte de la reina de la selva no había ninguna información relevante, lo mismo podían decir del reino whipper. La estrella blanca no debía de tener ningún interés en los reinos que no le fueran de utilidad. Actualmente su enfoque se encontraba puesto en proteger el castillo del reino de Roan; cuya fortaleza era la mayor y si llegaba a caer las defensas de los reinos que lo habían estado apoyado hasta ese momento también lo harían, y el árbol del mundo.

Una gran variedad de razas se había visto envuelto en aquel desastre...

"Si el bastardo blanco piensa de alguna forma traer a la raza demoniaca espero que se maten entre ellos"

El tan solo pensar aquella posibilidad le brindaba mil dolores de cabeza, y estaba entre los peores escenarios aun contando con la fuerza que los integrantes de sus grupos poseían. El bastardo tenía un poder antiguo de aquel mundo, la posibilidad estaba latente, aunque antes de aquello seguramente tenía planeado conquistar los reinos y conseguir la mayor fuerza posible y que fuera más allá de lo ya conocido por la mayoría.

"Teniendo en cuenta la reacción de Eruhaben en su momento no son algo que subestimar. ¿No hay algún poder demoniaco que el bastardo no conozca?"

Entre las miles de posibilidades que existían en el "Y si...", el trabajar con alguien de la misma raza al cual podían enfrentar estaba fuera de planes.

Con cansancio masajeo su frente, había usado brevemente su habilidad Récord pero aun así su cabeza se sentía pesada volviéndose un obstáculo para su concentración. Mientras tiraba los mechones de pelo que caían por su frente dirige su mirada hacia el exterior. Al principio solo pudo observar las múltiples hojas que se esparcían con el viento de la fría noche, pero tras unos minutos y con su vista ya acostumbrada a la oscuridad pudo divisar la silueta de un hombre; este tenía su cara cubierta con una capucha, más se podía observar que tenía el traje similar a los guardias que cuidaban la entrada al ducado.

Y aquel hombre parecía estar observándolo.

Aquello no lo sorprendió, ya sabían que debían haber entrado entre sus filas con anterioridad, seguramente no era el único. Y como el pequeño dragón no había detectado su aura (y el mayor de los Molan no se había puesto a trabajar en plena noche), le servía como confirmación. El hombre no se movió, y se limitó a observarlo, por su lado el desvió su mirada con notable desinterés y corrió las cortinas tapando su visión.

Era demasiado obvio que se estaba dejando ver a propósito, pero él no tenía razón alguna para seguirlos, ¿Qué ganaría el de aquello?

Tras eso estiro sus extremidades superiores y se dirigió nuevamente a su cama recostándose sin hacer el menor ruido posible, aun así, apenas se tapó Raon Miru levanto su cabeza y lo observo con los ojos entreabiertos.

— ¿Humano? — Exclamo Raon Miru dirigiendo su mirada al par de felinos que aún seguían descansando.

Cale termino de acomodarse y dejo parte de la colcha levantada

— Ven, está haciendo más frio

El pequeño Raon Miru hizo sin dudar lo que le dijo su padre, terminando por recostarse a su lado. Cale extendió sus sabanas también a los pequeños Hong y On, sin querer despertarlos. Raon no tardó mucho en volver a caer dormido, pero Cale no lo siguió. En cambio, permaneció a su lado, masajeando su lomo mientras este subía y bajaba al son de la respiración del menor. Sin poder evitarlo sus pensamientos nuevamente se dirigieron hacia sus preocupaciones no resueltas.

"La guerra ya está aquí, no puede ser evitada. ¿Y las muertes?"

Si llegaba la raza demoniaca y les dijera a los menores que no pelearan no lo escucharían, como todos los presentes querían luchar aun si era inevitable el resultado. Al final lo que más necesitaba era la fuerza que superara a todos para lograr sus cometidos.

"La fuerza que buscamos esta destinada a diferentes causar. Uno para destruir y otra para proteger."

Raon Miru en sueños se removió incomodo, su mano que había estado acariciando al menor mientras descansaba en algún momento se había detenido. Las yemas de sus dedos se encontraban apoyadas sobre el lomo del menor con una presión considerable, de no ser por la dureza de la piel del pequeño dragón probamente se hubieran podido divisar marcas en forma de luna; provenientes de sus uñas.

Retiro sus manos de Raon Miru, y apoyo su cabeza sobre su mullida almohada.

— Esto se está volviendo demasiada molesto — Exclamo para sí mismo en voz baja, acompañando su queja de un suspiro.

Tenía que identificar aquellos que se estaban haciendo pasar como aliados y observarlos, si surgía la oportunidad ¿Cómo podría usarlos a su favor?

—¿Qué es lo que buscas?, ¿Te sacrificaras?

Super Rock exclamo tras haber estado un tiempo sin haberse comunicado, al igual que el resto de los poderes a centrales. El pelirrojo no brindo respuesta alguna, si tenía en cuenta el utilizar todo a su alcance...

¿No debería de absorber a los poderes ancestrales para que se volvieran uno con su alma?, solo así podían ser usados al máximo y no repercutir tanto en su cuerpo. Aun así, no veía capaz de hacerlo, ¿Que tal más adelante?


Hiere y Protegerás (editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora