𝙴𝚕 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚟𝚊𝚐𝚊𝚋𝚞𝚗𝚍𝚘; 𝙷𝚘𝚠𝚕 𝚡 𝚛𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔

𝐼𝓃𝓋𝒾𝓉𝒶𝒸𝒾𝑜𝓃𝑒𝓈, 𝓅𝓊𝑒𝓇𝓉𝒶𝓈 𝓂á𝑔𝒾𝒸𝒶𝓈 𝓎 𝓉𝑜𝒸𝒾𝓃𝑜

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     Ya era un nuevo día, el sol entraba por las ventanas cálidamente dando un agradable sentimiento de comodidad. Como siempre, ____ ya estaba despierta, admirando la gran celebración que se daba allí afuera. Decidió que ya era hora de despertar a Sophie, quien roncaba recostada en la incómoda silla de madera, con una manta que ____ le había colocado alrededor de su cuerpo. Se dirigió hacia ella y con delicadeza le movió el hombro, tratando de no espantarla.

-Sophie- llamó dulcemente -Sophie, ¡despierta dormilona!- pero Sophie aún no se despertaba, hasta que unos golpes en la puerta la levantaron de golpe. Se despertó confundida, mirando a su alrededor comprobando que nada había sido un sueño. -Por fin despiertas- rió ____ dirigiéndose a la puerta para abrirle a quien sea que estuviera tocando, pero se detuvo al escuchar pequeños pasitos bajando las escaleras, revelando a un niño de no más de 10 años, calculó ____. Al verlo Sophie se hizo la dormida, dejando a ____ con la responsabilidad de explicar quienes eran y porqué estaban ahí.

-¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo entraron?- preguntó el niño, mirando a ____

-Ah pues somos- - pero no la dejó terminar porque fue a ponerse una especie de disfraz que lo hacía ver como un señor viejito y se dirigió a la puerta

-Ya voy- dijo con una voz de anciano falsa -Señor alcalde ¿A qué debemos el honor?

-Muy buenas tardes, señor. ¿Se encuentra el hechicero Jenkins?-preguntó el hombre

-Mi amo no se encuentra, pero yo lo represento en su ausencia

-Tengo una invitación de su majestad el rey; pronto serán tiempos de guerra y necesitamos la ayuda de todo mago, hechicero o bruja. El hechicero Jenkins debe presentarse de inmediato - dijo y se cerró la puerta.

____ decidió que era hora de desayunar, así que le puso más leña al fuego. El niño subió las escaleras y la miró a ella y Sophie con desconfianza. -¿Con el permiso de quién están aquí?- preguntó el pequeño, aún con su disfraz puesto.

-Calcifer dijo que podíamos entrar- dijo Sophie sonriendo

-¡No, no es cierto! Ellas estaban vagando en el desierto- exclamó Calcifer

-¿En el desierto? Que extraño... ¿Cómo sabemos que no son brujas?- dijo el niño, quitándose el disfraz de anciano

-¡Yo no dejaría entrar a unas brujas! - dijo el demonio, cruzándose de brazos, de pronto, volvieron a llamar a la puerta -¡Tocan la puerta de Troya! ¡Ve a abrir! - y el pequeño niño se disfrazó de nuevo.

Al abrir la puerta, una pequeña niña, lo saludó amablemente, explicando que su madre la había mandado por un conjuro. El niño en disfraz de viejo la dejó entrar, exigiéndole que no tocara nada. La niña miró a Sophie y ____ con curiosidad, preguntado si eran brujas también. Bla... bla... bla... en fin la niña se fue con su poción.

-No le digas mentiras a los clientes- dijo el niño a Sophie, quien había asustado a la pobre niña diciéndole que era una terrible y malvada bruja

-Bueno, pero tu los recibes disfrazado- Sophie cruzó sus brazos

-¡Yo soy un aprendiz de magia! ¡Es diferente!- se defendió, pero otra vez tocaron la puerta

-Ahora es la puerta de Alcalá- informó Calcifer y el niño se disfrazó otra vez, cambiando la pequeña rueda con colores que estaba en el marco de la puerta y la abrió, encontrándose con un hombre que le informó que el hechicero Pendragon tenía una invitación del rey para presentarse en el palacio. ____ al ver que estaban en un lugar totalmente diferente al que estaban antes, bajó las escaleras asombrada.