False personality || Minsung

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—Hyunjin... ¿Estás llorando? —preguntó mientras terminaba de empacar las cosas de su dormitorio.

—N-no... Es q-que... te voy a extrañar mucho —dijo rompiendo en llanto—. ¿A quién voy a molestar ahora en clases? No tendré con quien almorzar estoy muy triste.

Jisung dejó de hacer lo que estaba haciendo para ir a abrazar a su amigo.

—Tampoco es como si no fueras a verme nunca Hyunjinnie...

—¡Pero no es lo mismo! —reclamó sorbiendo su nariz.

—Y pensar que en un inicio no podíamos vernos sin querer rompernos la cara.

—Ahora me iré a vivir a tu casa contigo y tus padres, es más; ve diciéndole a Minho que el día de su boda yo me opondré... —murmuró aferrándose más fuerte al más bajo.

—¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra?

—¡No lo sé! ¡Todavía no te vas y ya te extrañooo!

—Tampoco es como si me mudara del país, seguimos en la misma ciudad, ¿Recuerdas?

—¡Pero que no será lo mismo entiende!

Jisung suspiró, intentando calmar a su destrozado amigo.

Finalmente terminó de empacar, dejando completamente limpio el que fue su dormitorio durante meses.

❄(...)❄

Finalmente lo estaba haciendo. Lo que siempre había querido. Las cosas le estaban empezando a ir relativamente bien.

Sus padres no estaban muy contentos con su decisión, pero como ya era un adulto, no se entrometían en sus decisiones

Aunque no todo era miel sobre hojuelas. Muchas veces, cuando se quedaba trabajando hasta tarde y entraba en un bloqueo creativo, se cuestionaba todo y empezaba a entrar en pánico.

Quizás no debió dejar la universidad, dijo que solo sería un año sabático pero él muy en el fondo sabía que probablemente ya no volvería. No después de haber probado la libertad.

Aun tenía que seguirse esforzando al máximo, pero al menos lo disfrutaba un poco más que estando en un aula viendo temas que simplemente no comprendía ni comprendería jamás.

Así los días se fueron volando, y esos días se convirtieron en semanas, y esas semanas en meses.

Tanto él como Minho estaban demasiado enfocados en sus cosas, que apenas y les quedaba tiempo para pasar juntos. Cuando iban juntos a la universidad podían verse todos los días aunque sea unos minutos.

Pero ahora prácticamente se veían dos veces a la semana cuando mucho. Y había semanas en las que no se veían ni una sola vez.
Era lo más cercano a una relación  a distancia, pero nada podían hacer.

Jisung estaba demasiado ocupado con su nuevo trabajo, intentando hacerse un pequeño hueco en la industria, y Minho estaba en constantes exámenes finales y proyectos; sin mencionar que había retomado sus clases de baile que ocupaban la mayoría de su tiempo libre. Además sus casas estaban muy alejadas la una de la otra, lo cual les jugaba en contra.

Los dos luchaban arduamente por lograr sus metas.

Al castaño le habían ofrecido irse por cuatro meses al extranjero para aprender más acerca de composición y la industria musical  en una sede de la compañía que estaba en Estados Unidos.

Al otro lado del mundo.

Era una gran oportunidad para él, pero si de por sí le costaba ver al pelinegro viviendo en la misma ciudad, no se imaginaba como sería ahora estando en el continente opuesto.