False personality || Minsung

Extra 4

Hace un par de años...

—¿Es normal que se vea así?

—¿Así como?

—Como uva pasa. O parece una rata.

—¿Estás diciendo que nuestro bebé parece una rata?

—Eh... Nooooo.

Minho suspiró.

—Todos los bebés recién nacidos son feos. Deja que crezca un poco y se verá lindo.

—Yo era un lindo bebé cuando recién salí de mi madre.

—Sí te creo, pero ya deja de decir estupideces por favor —respondió Minho, a punto de perder la paciencia. Golpeó la frente de Jisung levemente mientras pasaba por su lado, con el pequeño bebé en brazos—. Jinho necesita un baño.

Cuando ambos se dirigían al baño, Jisung de repente perdió los estribos.

—¡Minho! ¡¿Cómo demonios se baña a un bebé recién nacido?! Tengo miedoooo...

—¿No te sirvieron los cursos para padres o qué?

—N-no.

Minho rodó los ojos en respuesta.

—Mejor ni te diré nada, porque yo solo he bañado gatos, así que...

—¿Y-y sí se nos cae?

Minho se paralizó en su lugar.

—E-eso... eso no va a pasar —murmuró, tragando saliva.

(🍃👶🍃)

Jisung resopló al escuchar el ruido estridente de la alarma. Logró apagarla sin abrir los ojos, e inmediatamente una ola de pereza lo azotó, impidiéndole levantarse. Sin embargo, juntó toda su fuerza de voluntad para ponerse en marcha, ya que tenía que llevar a Jinho a la escuela.  Ya no podía encomendarle esa tarea a Minho y hacerse el tonto, ya que el pelinegro había estado sumamente ocupado los últimos meses.
Tras ver la hora y ver que aún quedaba tiempo, fue casi a rastras hasta la habitación de Jinho. Ésta estaba a oscuras y su pequeño seguía profundamente dormido, enrollado bajo los cobertores. Jisung levantó una esquina y se acurrucó junto a Jinho. Todo el frío de su cuerpo se esfumó, ya que el pequeño cuerpo de Jinho desprendía mucho calor.
Tras quince minutos de dormitar, Jisung finalmente intentó despertarlo, muy a su pesar, ya que se veía demasiado cómodo. Siempre era difícil despertar a Jinho porque tenía el sueño muy pesado, aunque cayera una lluvia de bombas afuera, seguiría inmerso en su sueño.

—Jinho, bebé despierta. —Sentó su pequeño cuerpo y le empezó a dar palmadas en la espalda mientras acomodaba sus cabellos.

—Ratoncito, vámonos, se hace tarde. Te llevaré a comprar malteadas si te despiertas...

Jinho seguía sin inmutarse.

Jisung lo sostuvo entre sus brazos y empezó a saltar.

—¡Jinho! ¡Quien cumple años mañana! Te dejaré faltar a la escuela mañana porque es tu cumpleaños... vamos bebé...

—Papá... tengo sueño... —murmuró soñoliento sin abrir los ojos.

—Yo también bebé, quisiera seguir durmiendo, pero aquí estoy, luchando porque tengas una buena educación.

Jinho rodeó su cuello con sus pequeños bracitos y se recostó en su hombro. Jisung se resignó a que Jinho no iba a colaborar, así que empezó a colocarle su uniforme aún dormido.
Gracias a eso perdió mucho tiempo y se empezó a hacer tarde.