Les cuento que mi historia la cual trata de que mi hermana gemela y yo no pudimos controlar nuestra lujuria y sucumbimos a la pasión y el dominio…
Vivimos juntos desde hace algún tiempo yo me mudé solo al cumplir los 20 a un departamento chico el cual no es la gran cosa, pero lo puedo llamar hogar.
Desde que mi madre murió al tener yo 15 en un accidente de auto, mi hermana gemela quedo muy afectada también, pero ella aún vive con nuestro padre. Aunque me ha comentado que él la golpea cuando llega borracho a la casa y que si podría hacerle un espacio en mi depa en ese entonces.
Por lo cual tenía un cuarto de herramientas así que solo lo limpiamos alquile una bodega y las deje ahí, así ella tendría también su espacio y podría escapar de nuestro padre afectado por la muerte de mama aun.
Ella ya viviendo conmigo las cosas empezaron a mejorar y estaba más tranquila, pero no podia evitar verla como una mujer hecha y derecha pasándose por el depa en camisón o ropa interior. Siempre le decía.
Yo: !! Vístete¡¡ No puedes andar así!
Ella: Si sabes que te gusta gemelito… Me decía con un tono que me mataba no sabía si me provocaba o si bromeaba.
Pasaron las semanas y la sentía cada vez más coqueta más femenina y cabe destacar que me ponía a mil verla por el depa así semi desnuda hasta que una noche que llego de una fiesta.
Al abrir la puerta se le notaba unas cuantas copas de más así que la lleve al baño y la desvestí para darle una dicha de agua antes de acostarla.
Ni lo noto cuado la desnude, pero ver su cuerpazo en todo su esplendor, la lleve a su cuarto y la recosté. No pude evitar quedarme viéndola ahí toda frágil toda indefensa con su piel tersa y suave y su perfume a jazmín.
Entonces se me ocurrió algo loco fui al closet donde tenía algunas cosas de limpieza y unas ahí tenía un par de cuerdas de la mudanza. Al entrar al cuarto seguía tal cual la deje así que tome sus manos y las ate a la cabecera de la cama, al igual que sus pies al pie de la cama mientras ella seguía sin volver en sí.
El solo verla totalmente desnuda atada y fuera de sí me entraba muchísimo morbo y unas ganas que sentía que me quemaban por dentro, así que me decidí y fui acercándome lentamente a su hermosa vagina tenía un dulce olor y totalmente depilada como esperando que esto pasara. Comencé a sacar mi lengua con cuidado dando pequeñas lamidas de lado a lado y entrando unos centímetros, poco a poco se empezó a mojar aun estando prácticamente desmayada sus jugos eran deliciosos.
Siendo sincero ya deseaba probarlos, después de un rato comenzó a gemir y retorcerse un poco entre sueños lo que me ponía más y más loco.
Así que ajuste más fuerte las cuerdas en manos y pies para seguir disfrutando del dulce néctar de mi gemela, decidí llevar a otro nivel este acto así que me desvestí y comencé a usar sus hermosos pechos saboreándolos mordiendo sus pezones y apretarlos en círculos. En eso entre despierta y me ve chupándole los pechos, su reacción fue.
Ella: espera soy tu hermana, ¿qué haces??
Yo: Que parece que hago disfruto de mi gemela, porque eres mía Ella: Detente esto está mal como puedes.
