Epílogo.

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―Yo... estoy nervioso. ―Dice el castaño arreglando su traje frente al espejo, suspirando leve.

―Y es completamente normal que lo estés. ―Dice SeokJin asintiendo, quien había tenido la dicha de ser el padrino de bodas del va hasta su lado para ayudarle a acomodar su corbata. ―No todos los días será tu boda. Este día es único.

El corazón del menor latía con rapidez, respiraba profundo un par de veces y mirando su imagen al espejo una y otra vez, ese traje blanco de sencillos acabados sin exageraciones, la corbata perfectamente acomodada y sobre todo... ese vivo sentimiento de amor que había durado tanto, le gustaba ese momento, estaba listo.

―¿Recuerdas tus votos?

―Yo... no soy tan bueno teniendo un guión, siempre se me ocurren cosas nuevas, voy a confiar en mi creatividad y sinceridad, que mi corazón hable en ese mismo momento. ―Dice asintiendo leve, buscando el ramo y sujetándolo.

―No voy a criticar tu modo de hacer las cosas, tu comodidad siempre es lo primero, así que si sientes que así las cosas saldrán mejor pues de maravilla, ¡De lujo! ―Asegura sonriendo amplio para dejarle más confiado.

―Tengo una pequeña idea de lo que diré...

El brazo de SeokJin se acerca hacia el menor, en ambos rostros se encontraba una emotiva y amplia sonrisa que dejaba ver bastante el sentimiento vivo de la felicidad apoderándose de ambos.

―Salgamos, de seguro no falta nada para que pases. ―Dice el mayor asomando su cabeza hacia a fuera y escuchando unos segundos con atención, asintiendo leve y regresando hasta el menor con una sonrisa amplia. ―Y no me equivocaba, ven ven, ya te va a tocar, YoonGi en este momento ya entró.

JiMin sujetó el brazo del contrario, quedándose parado en el lado del jardín por el que pasaría.

―¿M-Me veo bien?... ¿El cabello? ¿Todo está bien? ¿L-La corbata? ―Pregunta el menor aún con nervios, recibiendo unas leves palmadas de SeokJin en sus hombros para que estuviera más tranquilo.

―Yo te veo perfecto. ―Dice con seguridad. ―Y aún así de que tuvieras el cabello "Mal", la corbata movida o algo por el estilo... YoonGi te ayudaría a arreglar ese pequeño detalle y te miraría con todo el amor que te tiene, te lo puedo asegurar. ―Asiente leve mirándole. ―¿Qué dices? ¿Verdad que tengi razón?

Y después de que el menor lo pensó unos segundos asintió leve, se colocó de manera adecuada mirando hacia al frente.

―Tienes razón... toda la razón.

―¿Ves? Así que mirada en alto, ya se conocen, ya han estado juntos por años, ahora solo vas a pararte frente a él y le escucharás con suma atención, ¿De acuerdo? Es solamente como un plus a su relación.

―Tienes... tienes razón. Lo haré, estoy listo. ―Responde seguro y asintiendo.

Los segundos pasaron uno tras otro, los ojos curiosos y brillantes del menor observaron observaron entorno, la decoración era hermosa, unos bellísimos detalles color dorado, listones, flores, globos... todo se veía como un sueño.
El sentir de su corazón acelerado por la emoción era algo... que jamás olvidaría, se sentía completamente vivo en esos momentos.

El momento había llegado, JiMin tenía que pasar al altar ya.

―Vamos, ya es hora, campeón. ―Emite SeokJin adornando su rostro con una leve sonrisa para brindarle confianza al castaño, ofreciéndole su antebrazo para que pudieran pasar.

―V-Vale... ―El menor se sujetó a su antebrazo, comenzando a caminar por el camino que estaba decorado de la manera adecuada para dar el ambiente tan especial, mirando a sus lados. El cielo estaba despejado y soleado, todas las personas a las que apreciaban estaban ahí, sentadas y observándole pasar con una sonrisa, todos y cada uno de ellos con un orgullo desbordante.

Detrás de la máscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora