ι cαɴ ѕee yoυ

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Tras hora y media de operación, KunHang fue trasladado a su cama nuevamente.

Allí se encontraban Yukhei, sus padres, y Xiaojun, se encontraba con ellos.

- Bien ¿Cómo te sientes Hendery?

- Asustado y emocionado doctor. -sonrió-

Xiaojun, se acercó un poco a pedido de Yukhei.

- Voy a quitarte la venda de los ojos. ¿Si? Una... Dos... Tres...

Todos estaban con los nervios de punta mientras veían como el Doctor Suh, iba quitando la venda

- Bien, ya no tienes ninguna venda. Quiero que abras los ojos muy despacio, Hendery.

Y así lo hizo

– Puedo ver doctor. ¡Puedo ver!

Los padres emocionados corrieron a abrazar a su hijo.

Yukhei se acercó a su hermano y lo abrazó, llenó de besos su mejilla y revolvió su cabello.

– ¡Enano, por fin, por fin puedes ver! -limpió las lágrimas de sus ojos–. Quiero perdirte perdón porque si yo hubiese estado pendiente de que uses el cinturón de seguridad tal vez...

– Ya no hablemos del pasado ¿Quieres?

Yukhei asintió y vió a Xiaojun, quien miraba de lejos a Hendery, y le hizo señas para que se acercara.

– ¿Eres tú Xiaojun?

– Hola Hendery. Me da gusto que... que puedas ver. Tienes unos ojos muy bonitos.

– Gracias. Tu también eres muy bonito. Mis manos no se equivocaron

Xiaojun sintió sus mejillas arder y bajó la mirada. –Ahora solo falta que conozcas al chico que te daba las notas.

– ¿Sabes? Cuando recibí las notas había una en especial ¿Recuerdas? Cejas gruesas, estatura pequeña, cabello rubio, no natural, sino teñido. Como tú.

Hendery se paró de la camilla y lo abrazó.

– Hendery yo... lo lamento tanto, quiero que sepas que nunca quise burlarme de ti

– Lo se Xiaojun, no te preocupes por eso ¿Está bien?

A la mañana siguiente, Hendery ya estaba recuperado, y llamó a Xiaojun para salir a pasear. Definitivamente debía ser Xiaojun quien le muestre todo lo que se perdió.

Hendery parecía un niño en el parque, como si explorara un mundo que era totalmente desconocido.

– Wow! Las flores son muy bonitas ¡Mira Xiaojun!

_ Si, son hermosas, se llaman margaritas, y son blancas.

La gente que paseaba por el parque veía a Hendery con una mueca de disgusto, y Xiaojun se dió cuenta de ello, más Hendery no, sino hasta que una señora habló.

– Oye ¿No crees que ya estás muy grandecito como para emocionarte por cosas tan tontas como lo son las plantas, el cielo, o el sol? –dijo soplandose con su abanico.

Éste simplemente bajó la mirada, complemente apenado, y Xiaojun lo abrazó por los hombros.

– Disculpe señora, con todo respeto... ¿Acaso usted no piensa el porqué reacciona así a cosas tan simples?
¡El acaba de recuperar la vista luego de quince años! Deberían aprender todos, a ponerse en el lugar de las personas y tener empatía.

Hendery miró a Xiaojun con una sonrisa, y una vez la mujer se fue, éste lo abrazó y besó su mejilla.

– Gracias por eso Xiaojun

– Por nada ¿Tu estás bien?.

Hendery sonrió y tomó su mano, llevándolo hasta un carro de helados. – Mejor que nunca.






Ahora sí, el próximo es el final 💕💕💕💕 ¿Les gustaría un especial?

Blind | XiaoderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora