-Haz caso a los monitores- decia mi madre- No vayas ha hacer lo mismo que el verano pasado.
-Pero..
-Pero nada-me corto mi padre- A ti te parece normal que te prohíban el acceso a un campamento?
-No- menti
-Bien, bueno esto es un nuevo comienzo, si?- volvió ha hablar mi madre sonriendo para que la despedida no se volviese una bronca- Puedes disfrutar, Aldara, pero porfavor no la lies.
-No puedo prometer nada, mama.
Mi padre iva a hablar pero el autobús estaba apunto de salir, asique cogi mi mochila y todos los trastos, me despedi y subí al auto.
Mis padres segúian enfadados por la pelea que tuve el año pasado en el campamento del cual me habían expulsado, en mi defensa solo ayudaba a un niño. Pero como mi madre dice, eso ya es agua pasada.El autobús arranco, decidí ponerme los cascos para dejar de escuchar todo ese escándalo que hacían los demás y perderme en la música. Pasaron unos minutos y note que alguien me tocaba el hombro, me quite los cascos y mire a la persona.
-Angela!!-dije sorprendida, mi mejor amiga se encontraba delante mía, con una mochila igual que la mia- Que haces aqui?
-Pues que va a ser?- coloco su mochilas en el suelo y se sentó en el hueco liebre a mi lado-Ir de campamento con mi meja.-la mire perpleja.
-Pero pensaba que te quedavas en el otro, a ti también te an expulsado?
-No, no, mi padre arreglo todo- la mire con el ceño fruncido- Deberás te pensabas que me iba a quedar allí sin ti?-me encojo de hombros- Hay por Dios tu estas más tonta de lo que parece.
Me quede mirandola por unos segundos, luego la abrace.
-Bueno, ya- me separa de ella, en todas las relaciones esta la fría y la caliente, bien pues en nuestra amistad se veía claramente quien era cada una- Tampoco es para tanto.
-Bueno, pero a tus padres les a hecho gracia la idea?
-Tu que crees- no- cuando se lo dije no les gusto nada, pero ya sabes, con tal de que les deje...
- No digas eso, son tus padres.
-Desearia que no lo fuesen.-dijo con desprecio.
-Angela.
-Que? Acaso me vas a negar que son penisomos padres?
-Bueno da igual- me recomendé en el asiento- Ten un poco de musica- le presto mi auricular y ella se lo pone, yo me coloco el otro y nos ponemos a escuchar la música yo mientras miro la ventana, y ella con los ojos cerrados.Un bache, después otro, un tercero, y al cuerto decido levantar la vista. Vamos por una camino de montaña, Angela parece estar dormida, asiq decido no despertarla.
Me quito el auricular de mi oreja y me quedo mirando la ventana escuchando a algunos que hablan con entusiasmo.
Me gire para ponerme cómoda y algo, mejor dicho, alguien me llamo la atención, estaba justo en los asientos al lado. Era un chico, con el pelo oscuro y un poco largo, tenía unos cascos negros en sus orejas, y leía un libro con la tapa oscura.
Decidí quitar la mirada porque se podría girar en cualquier momento y no quieria ninguna situación que resultara incomoda, y menos antes de llegar al campamento.
Me acorde de que me había traído un libro para leer, asique me agaché para buscarlo, después de mover unas cuantas camisetas lo encontre El principito, hacia mucho tiempo que me lo quería leer y al fin lo tenia, asique me coloque denuedo el auricular y me dispuse a leer tranquilamente.Note como el autobús se estacionaba me quite el casco, deje el libro en la mochila y la cerre, le quite el auricular a Angela y le golpé el hombro para que se despertarla, ella se estiro mientras yo me preparaba para salir.
-Ya hemos llegado? Que pronto.
-Bueno es que si te duermes, el tiempo pasa bastante rápido.
Cogimos nuestras cosas y bajamos, todo estaba lleno de árboles, la entrada al campamento era una gran cartel como el de las películas, en el decia "Un nuevo comienzo", no puede evitar reírme,
Cursilerias
Nos guiaron hasta donde una mujer que nos explicó todo, las cabañas eran de 4 en 4, solo que este año vino muy poca gente por lo cual algunas están libres asique podíamos dormir de 4 para abajo en una cabaña, siempre y cuando se lo digamos a ella y no sea una persona sola. Angela y yo fuimos a decirle a la mujer que íbamos juntas, y nos dijo cual cabaña era y dos llaves, una para cada una.
Las dos nos dirijimos a la cabaña.
-Al, Al- Angela me golpeo con el codo.
-Te he dicho miles de veces que no me llames Al.
-Pero es que tu nombre es muy largo- pongo los ojos en blanco.
-Entonces yo te llamo Angel.
-No.- sonrio- Bueno, mira- me señala a la cabaña que esta enfrente de donde nos dirigíamos.
-Que?- me mira.
-Nuestros vecinos! Som guapos, eh?- pongo los ojos en blanco y abro la puerta con mi llave- Que pasa?
-Si ati te parecen guapos...pero to no he venido aquí para fijarme en los chicos, he venido a divertirme.
-Ya bueno, pero también hay tiempo para los chicos.
-Si, si. - me quedo mirando la habitación.
Habían quatro camas hechas de color morado oscuro y azul del mismo tono,
Al fondo había una puerta, seguramente la del baño.
-Donde duerme cada una?- pregunto mirando a Angela, ella se encoje de hombros-Bien, entonces elijo yo primero, - me hacerlo a la cama que esta a mi derecha- Esta.-me siento encima y empiezo a sacar mi ropa, levanto la vista y encuentro un armario justo a mi izquierda- Debe ser para compartir, pues ahora es para mi sólita.
Me levanto y dejo toda mi ropa, cuando ya acabo de colocar toda mi ropa y acomodarme me giro y veo a Angela acabando de sacar algunas cosas, vuelvo mi cabeza hacia la ventana que esta encima de mi cama, y me doy cuenta que ya está anocheciendo.
-Sabes donde se come? -le pregunto a Angela sin apartar la vista de la ventana.
-Tu no as prestado mucha atención a la monitora que digamos, no?
-Ya me conoces- me levanto de mi cama y me paro al lado de la puerta, Angela suspira.
-Ya deberíamos ir- se levanta de la cama- Anda, vámonos a comer, que lo estas deseando,- abre la puerta de para en par para que yo pueda pasar.
-Si, vamos a comer!-salto de alegría a la vez que cruzo la puerta, cuando me quedo mirando a la cabaña de enfrente me doy cuanta de que el chico del autobús esta sentado en una silla leyendo el mismo libro.
-Que pasa?- Angela se para a mi lado.
-No debería estar lleno al comedor? -le señaló al chico con la cabeza.
-Si, pero es su vida, Aldara.- se va y empieza a andar hacia donde se supone que esta el comedor.
-Espera.- me dirijo hacia el chico.
-Aldara! Bien, voy guardando una mesa.
Le digo que si con la mano.Llego al lado del muchacho, el se percata de mi presencia y levanta la vista del libro. Me mira con el ceño fruncido.
-Pasa algo?- su voz es ronca y me sorprende.
-No, bueno, es que ya hay que ir a comer..y como estabas aquí leyendo..
-Ya entiendo- ahora soy yo la que le mira con el ceño fruncido- Te ibas a chivas de que no estaba verdad?
-Que?- digo incredula- No, no, claro que no, yo no soy así.
Sus ojos oscuros me miran de pies a cabeza, y luego vuelve a mis ojos. Se levanta y me doy cuanta de que me saca una cabeza, asique la levanto para poder verle a los ojos, veo como el sonrie.
-Porque sonríes?
-Este es un país libre, puedo sonreír si me da la gana.
Dicho eso se fue, yo no sabia donde estaba el comedor asique no me quedaba otra que seguirle.Llegamos al comedor en silencio el se fue y desapareció de mi vista, busque con los ojos a Angela y la encontre haciendo señales con sus manos.
Fui a su lado, ella ya había comido la comida para las dos, carne con patatas.
Tan típico
-Bueno, cuéntame que tal a ido?
Le conté todo, despe que estuve enfrente de el asta que me puese a perseguirle.
-Entonces- íbamos a dejar los platos en su sitio, ya habíamos acabado de comer- No parece de muy buen genio, no crees?
Me encogi de hombros.
Cualquiera diría que si, que es un maleducado, pero yo no creeo eso de "la primera impresión es la más importante", eso es una gran tontería, alomejor el primer día con una persona es malissimo, pero la gente tiene días malos, o también se puede comportar así pq le paso algo, en la frase que si que creeo es en la de "no te fies de las apariencias".Al fin llegamos a la cabaña, Angela se fue a duchar mientras yo leía un poco, cuando ella salió me meti y me bañe, me quite un poco de humedad con el secador, y me puse el pijama, una camiseta que me llegaba un poco más de las rodillas y abajo unos pantalones muy cómodos y cortos.
Me tumbe en la cama agotada.
-Ya tienes sueño?
- Yo no he dormido en el camino, recuerdas?-quite las sabanas que me agobiavan y me puse a dormir.Me desperté en la oscuridad con ganas de hacer pis, asique fui al baño mee y me volví a la cama, antes de que pudiera tocar el colchón escuche algo, como un gritito agudo, es parte de mi imaginación, pero lo volví a escuchar, una y otra vez, mi curiosidad era mallor a mi consciencia, asique intentando hacer el menor ruido posible sali de la cabaña.
La luz de la Luna iluminaba un poco el paisaje, segui los gritito asta donde empezaba un bosque, me puse de rodillas y metí las manos el el arbusto rogando que no me saliera una serpiente peligrosa, entonces note algo suave, por el susto saque la mano rápidamente. Era un cachorro.
-Ey, no te voy ha hacer daño, confía en mi, si?- puse la mano cerca del arbusto, vi como las hojas empezaban a moverse y apareció una cabezita negra con los ojos azules mirándome con curiosidad- Hola, me llamo Aldara, ven no pasa nada.
El pequeño salio del todo y me sorprendió bastante, tenía la cabeza totalmente negra, pero lo demás del cuerpo era color carne blanco, me recordaba a un pequeñito ladrón. Me di cuanta que estaba tiritando, saque de el bolsillo del pantalón un trozo de pan que me abka guardado por si a la noche me entraba sueño y se lo di, el se hacerco con curiosidad y se lo comio, eso le hizo tenerme confianza porque me dejó acariciarlo, tenía el pelaje tan suave como una pluma.
Aprovechando que confiaba en mi me acerque lo coji y lo enrede con mi camisa, entonces oi unos pasos otras mia y me gire asustada rogando que no sea ninguna monitora, y ya creeo que no lo era.
A pocos centímetros de mi estaba el chico del autobús, el maleducado como diría Angela, me miraba con sus ojos que eran del mismo color del cielo oscuro la luz de la Luna hacia que su sirueta se hiera iluminada, en su mano traía una linterna con la que me iluminaba.
-Que haces?
-Nada.- contesto a secas.
-Pues yo juraría que tienes un cachorro en la camisa.
Miro al pequeño que esta acurrucado, una ráfaga de viento frio pega contra mi piel, y derrepente me entra frio.
-Si, pero porfavor no digas nada, es un bebe, y.. tiene frio si lo dejo se va a morir.
El no sonrie, no parece darle pena.
Da un paso hacia mi, y coloca algo en mi hombro, el calor vuelve a mi, miro que es. Una chaqueta de cuero, le miro a los ojos, a bajado la linterna que ahora cuelga de su mano, con esa luz y la de la Luna logro ver bien su rostro.
Tiene el pelo despeinado, y los ojos..rojos?
-Gracias- digo- Y...tienes los ojos rojos o soy yo? Es que no veo muy bien.
-Comprate gafas entonces-eso si que no me lo esperaba.
-Yo...
-Buenas noches.
Sin darme tiempo de despedirme se va, y yo ago lo mismo.
Al llegar a mi cabaña dejo al pequeño encima de una de las camas, dejo la chaqueta de cuero a un lado y me doy cunta de una mancha.
Se la lavare en forma de gratitud
Agotada ya, me voy a la cama, cierro los ojos y me pierdo en el mundo de los sueños.
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Una semana para recordar
AdventureEsta historia esta inspirada en Boulevar, no es igual ni una copia, los personajes son distintos al igual que algunos de sus actos. El verano puede traer tantas sorpresas