Capítulo 6

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Scott
Comia en silencio, tampoco tenia otra opción, estaba solo.
Veia a los demas como comían y hablavan, reían y peleavan, algunos que se quejaban de la comida, otros la comían como si no  hubiera mañana.
Yo ya havia terminado, pero no me podía levantar hasta que todos de mi grupo terminasen, asique me puse a leer.

Note algo que caminába sobre mi mano izquierda, era una mariquita, caminaba en dirección a mi pulsera.
-Te gusta, eh?- le dije en voz baja- A mi también.-la mariquita se fue volando y yo me quede viendo la pulsera, me traía tan buenos recuerdos...
15 de Septiembre de 2015
Comia un helado de limón en el parque, Aldara me veía con cara de asco mientras decía lo que pensaba de mi helado.
-Se supone que los helados son dulces, no agrios.
-Por eso el tuyo es de vainilla-ella asintió.- Pero tu as probado el helado de limón?
-No, y no quiero, seguro que esta malisimo.
-Pero como lo sabes si no lo has probado?-ella se encoje de hombros- Ya se! Yo pruebo tu helado y tu el mio.
Hace una mueca de asco.
-No quiero probar el helado de limón.
-Vaaa, seguro que luego te acaba gustando.
Pasa un tiempo, y después de muchos "Porfaa" ella acepta.
-Pero tu primero-me dijo mientras nos intercanviabamos los helados
-Bien- probé un poco del helado, y lo saboree, no estaba mal, era dulce como me esperaba de ella.
-Y bien? Que tal?
-Esta rico.-volvi a probar un poco más
-Oye! No te lo comas!-di otro mordisquito- Col!
-Vale, vale. Te toca.
Ella lo probo, vi una pequeña mueca de asco, que pronto desapareció, miro el helado sorprendida, y volvió a comer.
-Ey! Que el mi helado!
-Tu as hecho lo mismo, no te quejes.
Nos volvimos a intercambiar los helados.
-Tengo una cosa para ti- me dijo mientras se acababa el helado.
-El que?
Ella saco una pulsera de color azul marino y amarillo, con una medallita en forma de un libro.
-La he hecho yo- vi como sus mejillas se ruborizaban un poco- Yo tengo un collar igual- movió un poco su pelo y me mostró un colgante de los mismos colores que la pulsera, pero esta vez, con una pluma de malladon- Son nuestros colores preferidos, el tullo tiene un libro porque el otro día me dijistes que te gusta mucho leer, y el mio una pluma porque me gusta mucho escribir, se que es mejor un bolígrafo, pero me gusto más la pluma.
Ella me ayudo a colocarme la pulsera con mucha delicadeza.
-Gracias, es muy bonita.
-Me alegro que te guste, prometamos una cosa.
-Que cosa?
-Prometamos que pase lo que pase, siempre seremos amigos, hasta el fin de los días.- enseño su meñique, que yo enrrede con el mio.- Lo prometes?
-Lo prometo, Diana.
-No me llames así.
-Esta bien, pero prométeme que algún día me dirás porque no te gusta ese nombre.
Ella me miró, luego suspiro.
-Te lo prometo.
Los de mi grupo al fin acabaron de comer, me levante tire el resto de la comida a la basura y deje la vandeja en el sitio, me hiva a ir a mi cabaña pero unos gritos captaron mi atención.
Los segui hasta la cancha de basquet, entonces la vi, Aldara estaba peleándose con Pablo.
Uno de los amigos de Pablo le paso la pelota de basquet que el atrapo en el aire, no pude oír bien lo que dijo, pero dadas las circunstancias, le havia retado a un partido de uno contra uno, al cual ella havia haceptado.

El saco primero, todo hiva demasiado rápido, los dos eran muy buenos pero...ella tenia algo especial cuando jugaba.
Decidi sentarme en el banco del otro día para ver mejor. El partido hiva rendido 5-5, quien llegara a 7 antes ganaria.
Aldara llevaba la pelota, tiro a la canasta pero Pablo la robo, y marcó, 6-5.
Una de las amigas de Aldara, con la que más hablava, pidió un minuto de descanso, y Aldara se fue a beber agua.
Vi como Pablo se reia con sus amigos, y como Aldara se reia con los suyos, entendía que el se reiera, pero ella?
El descanso acabo y los dos salieron de nuevo a la pista, saco Aldara pero Pablo se la volvió a robar, ella le persiguió, pero no le dio tiempo, Pablo tiro, pero fallo.
Aldara volvió a sacar, y metió canasta, los gritos de sus amigos sonaron a todo volumen, ella los saludo como los actores de los teatros al final de reproducir la obra, y eso me hizo reír.
En un tiempo en que Pablo saco fuera la pelota, Aldara se quito la camiseta que llevaba de deporte y se quedó en un top de color negro, entonces vi que algo reflejaba la luz del sol, pero no lograva ver bien el que.
6-6
Los nervios recorrían mi cuerpo
Vamos Aldara, gana a ese imbecil.
La pelota se volvió a salir a unos pocos metros de mi, Aldara fue a por ella, aproveche el momento y me fije en el colgante que llevaba. El corazón me empezó a ir a mil, era de los mismos colores que mi pulsera, y de colgante llevaba una pluma.
Ahun lo lleva.
Ella me vio y me saludo con la mano, yo le sonreí, pude ver un poco de sorpresa aún su rostro, pero rápidamente se fue para seguir el partido.
Mis ojos no se despegavan de ella.
Pablo iva a marcar, Aldara se la robo, corrió a la canasta, y se quedó quieta mirando el aro.
Que hace?
Entonces sonrio, dio la vuelta, Esta loca, lanzo, todo se quedó en silencio, Pablo salto pero no logro pararla, la pelota se quedó dando vueltas en el aro, el suspense mataba a todos, entonces, la pelota entro.
No me pude contener, y salte de alegría.
-¡¡Sii!! Bravo Diana!!!

Una semana para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora