El día diecinueve de julio del dos mil diecinueve a las ocho y treinta de la mañana salí del apartamento donde había alquilado una pequeña pero cómoda habitación unos años atrás. Fui a comprar la última caja de pastillas que necesitaba para completar mi dosis letal. Ese día era el que había elegido, cuatro días atrás como el día de mi muerte.
Lo había pensado por mucho tiempo. Sin embargo, la conciencia siempre me detenía, las ganas constantes de no seguir viviendo nunca fueron consideradas para mí como un problema mental, solo era un deseo profundo que llevaba dentro de mi ser que había comenzado cuatro años atrás, y se había hecho más fuerte de lo que podía controlar.
No le había encontrado ningún sentido a la vida pero sí a la muerte, al final, una parte de nosotros moría cada día y otra volvía a renacer, pensaba que definitivamente no me gustaría volver a nacer, cerré mis ojos y pensé en Dios, le pedí que si de verdad existía no me permitiera volver, que no me dejara venir a este mundo para dejarme sola, prefería ser una vela que se apaga para siempre que volver a comenzar de cero.
La memoria se había convertido en una tortura, como miles de cuchillos en mi corazón, y tuve la certeza que preferiría sufrir de Alzhaimer antes que recordar todo el dolor que se acumulaba en una vida cualquiera.
Acababa de cumplir mis veinticinco años y justamente el día que nací, fue el día en que tomé la decisión de acabar con mi vida, el día donde todo comenzó, terminaría todo para mí, lo cual me resultaba paradójico, como cuando quieres salir de un laberinto y solo logras adentrarte más en él.
Lentamente fui reuniendo todo lo que necesitaba para acabar con mi vida, así que, para cuando le puse fecha a mi muerte ya todo estaba listo, solo faltaban los últimos detalles, incluso algunas cosas simplemente habían llegado a mí como cosa del destino.
¿Estaba el destino escrito? ¿Sería castigada por Dios?
—Si Dios de verdad existe, que aparezca y me detenga o me mande una señal —me dije a mí misma.
Quizá en mi destino estaba escrito que un día como hoy moriría.
...
Nota de la Autora: estoy impactada y feliz por el recibimiento que ha tenido mi obra en esta plataforma ❤️
Está novela es concursante de los Wattys 2021 oficialmente desde el 9 de Septiembre de este mismo año, les quiero contar amigos de wattpad que tengo muchos proyectos que incluyen otras redes sociales así que aquí les dejo otros sitios en dónde me pueden encontrar.
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Espero verlos en otros redes ❤️ muchos besos llenos de amor🦋
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La Chica en el Espejo
Spiritual✔️ Finalista oficial de los Wattys 2021 "Esa chica en el espejo... Era yo" Clara es una joven que el día en el que cumple 25 años decide terminar con su vida, como un escape a todo su sufrimiento, lo cual la llevará a iniciar un viaje a desconocido...
