Quien diría que entre tanto dolor y sufrimiento, alguien llegaría a hacerme reír.
El llego a cambiar todo convertir esas lagrimas que caían por mis mejillas todas las noches en sonrisas que durarían mucho, con tan solo un simple mensaje me haría son...
Eran las 19:30, y yo recién volvía de la playa. Nico debía ir a lo de su papa por lo que tomamos caminos diferentes.
Cuando llegue a casa, estaba literalmente agotada. Salude a mi mama al entrar a casa y subí a mi habitación, al entrar me encontré a Charlotte y a Lydia sentadas en mi cama.
-¿En dónde estabas?-dijo Charlotte
-¿y porque no contestaste a nuestras llamadas?-dijo Lydia
-Perdón estaba en la playa y mi celular se quedó sin batería-conteste Charlotte me miro y dijo –¿Con quién estabas?-
-Estaba con Nicolás-respondí, a lo que Charlotte me miro sorprendida
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-Ahora Tenes novio y no me dijiste nada- dijo Lydia y puso la mano en su pecho en señal de estar ofendida
-No es mi novio-dije
-Pero ¿te gusta?-dijo Charlotte
-No, solo es un amigo que me invito a la playa a pasar la tarde, nada más-respondí
-Si claro-dijo Lydia
Yo ignore el comentario y fui a poner mi celular a cargar
-¿y si invitamos a los Chicos?- Propuso Charlotte
-Si- conteste
Luego se eso me dispuse a mandarle mensaje a Nico paraque le avise a los chicos.
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Luego partí a la ducha, mientras las chicas buscaban algo que ponerse en mi armario.
