Quien diría que entre tanto dolor y sufrimiento, alguien llegaría a hacerme reír.
El llego a cambiar todo convertir esas lagrimas que caían por mis mejillas todas las noches en sonrisas que durarían mucho, con tan solo un simple mensaje me haría son...
Al llegar a mi casa mi mama me estaba esperando con el almuerzo hecho.
-¿Y cómo te fue?- pregunto ella
-Bien, hice un amigo nuevo se llama Oliver-respondí
-Te veo algo decaída, ¿te sentís bien?-dijo con cara de preocupación
-Si solo que Emma volvió a hablarme advirtiéndome que no me acerque a su nuevo novio-dije
-Esa chica es muy molesta, ¿quién es su nuevo novio? ¿A vos te gusta el?-Me observaba como si buscara algo en mi mirada
-Se llama Nicolás Smith y no me gusta, es nuevo apenas lo conozco y sabiendo de que Emma esta flechada, no me voy a acercar a el-respondí
-Nicolás que lindo nombre- dijo ella-Yo creo que si te gusta y el gusta de vos, podrían estar juntos, no le hagas caso a Emma-me miro como si quisiera convencerme de algo.
-Mama no me gusta y el no gusta de mí, aparte como alguien va a gustar de mi teniendo a alguien como Emma en el curso-dije fastidiada
Luego de almorzar, junte la mesa y fui a mi habitación. Me quede pensando en lo que dijo mi mama, sinceramente no sentía algún interés por Nicolás. Para distraerme invite a Lydia a casa para pasar el tiempo
-¿Cómo estás?- pregunto, entrando a mi casa
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-Bien- respondí
En eso me llegó un mensaje.
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-Lydia dice Charl, que Marcos va a hacer una fiesta-dije
-Genial así vamos a poder divertirnos un rato- dijo ella con una sonrisa.
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En eso el timbre de casa sonó, diciéndonos que Charlotte estaba abajo.
