Quien diría que entre tanto dolor y sufrimiento, alguien llegaría a hacerme reír.
El llego a cambiar todo convertir esas lagrimas que caían por mis mejillas todas las noches en sonrisas que durarían mucho, con tan solo un simple mensaje me haría son...
Cuando termine de recibir a los invitados fui a la fiesta, estuve hablando con las chicas, comiendo todo lo que había, bailando y cantando. En eso mi celular vibro, lo mire y
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Ella jamás iba a aceptar que a mí no me gusta Nicolás, luego de eso guarde mi celular y seguí bailando, hasta que choque con un chico, era pelirrojo y alto
-Ten cuidado casi te caes, soy Ricky-dijo con una sonrisa
-Soy Mack-dije
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Ricky solo me miraba, cuando de repente, un líquido rosa recorría mi cuerpo, haciendo que mi cadenita callera al suelo. Y ella a los gritos dijo
-No solo te metes con mi novio sino que ahora con mi primo también- yo solo la mire con los ojos cristalizados, en ese momento solo quería llorar. No le respondí y Salí corriendo
Cuando estaba llegando a casa, alguien toco mi hombro, me gire y Timothy me abrazo
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Yo quería llorar, pero una sonrisa se escapó de mi labios, a pesar de no pasar mucho tiempo juntos, él siempre estaba cuando lo necesitaba.
-Es una idiota-dijo-Yo si fuera vos le partiría la cabeza a golpes-yo solo reí ante su comentario
Al llegar a mi casa se despidió y yo entre mi mama estaba durmiendo, subí a mi cuarto y me duche. Al salir me mire en el espejo, al notar que no traía mi cadenita unas gotas cayeron de mis ojos
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Me acosté, y me quede pensando. Mi vida hasta ahora era siempre lo mismo, Emma llegaba y me molestaba, yo lloraba, jamás había cambiado. En los únicos momentos que sonreía era cuando estaba con mis amigos. En ese momento mi celular sonó
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