Destruyendo el harem de la protagonista

Camino al destino

Muchas veces tenemos un ideal de lo que será nuestra vida en el futuro pero sabemos que las cosas no terminan así pero nuestros protagonistas han sido fieles al destino que se les fue elegido desde pequeños pues desde que abrieron sus ojos los seis bebes su destino estuvo plasmado por sus deseos escudados en el beneficio del impero

Ante las fatales noticias para unos y las buenas para otros la capital se empezó a poner inquieta ante la reunión de las seis familias para estrechar lazos entre si

Los duques se encontraban peor que sus hijas pues aunque ellas no se los hayan comentado ellos sabían perfectamente de la ruptura que tuvieron los seis hace ya un tiempo, intentando por todos los medios que esos compromisos fueran cancelados hicieron hasta lo imposible pero el emperador impuso su deseo y no tuvieron mas opción que aceptar pero con la promesa de que lucharían por los deseos de sus hijas pues ellos querían que sus hijas vivan felizmente con quienes eligieran

Mientras la capital estaba curiosa por todo en acontecido de las chicas involucradas llego una carta del palacio imperial en donde se les informaba que debían regresar a la capital para la respectiva reunión con sus prometidos, noticia que les callo pesimamente pues no quería  que aquello se concretase por mas que sabían que así debería ser

- Creo que debemos resignarnos y acatar esta orden por nuestras familias no quiero que el emperador se desquite con ellos..- dijo Anahera

- Es cierto no tenemos salida.. bueno hasta que la busquemos con detenimiento..- dijo Baltia

- Además necesitamos saber el verdadero motivo detrás de todo esto..- dijo muy seria Calayne

Las tres suspiraron amargamente mientras se miraban luego sonrieron, paso seguido  Calayne y Baltia regresaron a sus habitaciones para prepararse para ir a la capital pues tendrían que estar mañana mismo allí

Los carruajes partieron en un ambiente fúnebre donde solo el sonido del viento revoloteando feliz entre el denso bosque y el sonido del carruaje era lo único que se escuchaba, Calayne miraba el paisaje con nostalgia pues pensaba que esto no terminaría nada bien

"Se que debería confiar el no es malo pero no confía en mi... además ella podría hacerle daño a mi familia... no quiero eso.."- Calayne coloco su mano en su cabeza pues la misma le había empezado a doler 

- Quiero que todo esto termine ya... no quiero esto...

- Señorita... le gustaría descansar un momento...- dijo el cochero quien había notado el rostro de Calayne que parecía que se dirigía a un funeral más que a la gloriosa capital a conocer a quien en el futuro sería su esposo

- Me encantaría... - dijo Calayne sonriendo un poco pues no quería que el notara su incomodidad ante todo la situación

Paso seguido el cochero cerro la pequeña ventana y detuvo el carruaje, luego el ayudo a salir del carruaje a Calayne 

- Muchas gracias...

- No se preocupe... tómese su tiempo hemos salido temprano por lo que sería bueno que las otras dos señoritas nos alcanzaran 

- Oh es cierto... tan solo quería pensar en algunas cosas... - dijo Calayne avanzando hacia un árbol, para luego respirar hondo

"Quisiera tenerles una solución... o al menos una mejor actitud... no quiero que me vean así"- pensó Calayne 

- Señorita... se encuentra bien..- pregunto el joven chochero 

- Oh estoy bien... es solo que quiero... relajarme... no lo se..

- Pensé que la señorita estaría feliz al ir a conocer a su prometido...

- Las apariencias engañan... las cosas no siempre pasan como uno piensa...-dijo Calayne sonriendo amargamente 

- La señorita es alguien fuerte... puede con eso... pero debe tener en cuenta que no esta sola...

- Lo se perfectamente... pero en fin... oh mire allí vienen... deben estar muy enojadas conmigo

"Su sonrisa... es muy linda lastima... que tenga un enemigo muy fuerte "- pensó el joven cochero

Calayne corrió hacia al carruaje que se estaba estacionando, mientras que sus amigas eran ayudadas a bajar de  el pero ambas no estaban para nada de buen humor 

- Oh Dios...chicas yo...-dijo Calayne muy avergonzada 

- Esta bien... lo sabemos lo sientes... pero...- dijo Baltia

- No tienes que pensar tu sola...encontraremos una salida... somos un equipo recuerda nuestro objetivo común ya sabes compañeras de una misma misión...- dijo Anahera

- Lo se... pero yo de verdad lo siento.... solo quería pensar una buena manera...- dijo Calayne 

- En fin... viajamos en el mismo carruaje... me estresa tener que conversar sobre libros con Anahera...- dijo Baltia

- Será un honor...- dijo Calayne

"Me encanta que me conozcan tan bien... pero tengo que tenerlo en mente tengo personas a mi alrededor que no solo tengo que proteger sino que me quieren proteger"

- Vaya soy tan afortunada..- dijo Calayne mientras tomaba de los brazos a sus amigas y las llevaba a su carruaje 

- Oye espera quiero descansar un poco...- dijo Baltia 

- Es cierto... yo también..- dijo Anahera 

Una buena actitud puede cambiar drásticamente el ambiente de un lugar pero nada es duradero pues el viaje a la capital aunque ameno paso rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos, en donde ya se encontraban desde antes los quienes serían sus prometidos 

- Saludos a su majestad el emperador..- saludaron los tres al mismo tiempo

- Vaya levántense chicos me alegra verlos... están listos para lo que viene... ya no serán libres

- Podemos vivir con eso...- dijo Laurent

- Vaya joven mago... como siempre tan... en fin... me gusta... ya saben quienes son sus respectivas prometidas o debo decírselos ahora

- Creo que no hace falta padre... además quiero agradecerte por hacerlo tan rápido y me imagino que no a sido fácil..- dijo Bastián sonriendo 

- En efecto los duques me han estado visitando para persuadirme pero no les e dado la oportunidad me siento muy mal pero el sacrificio esta a la altura de la recompensa...- dijo el emperador sonriendo

- Le agradecemos mucho..- dijo Ethan

- Ahora depende de ustedes de que dure... porque yo no puedo manejar el deseo de las personas... éxitos chicos... no puedo ayudarlos más..

"Ahora comienza nuestro camino al destino"- pensaron los seis en lugares diferentes