MIYA CHINEN X TU || 𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚

[𝟬𝟭] 𝖭𝗎𝖾𝗏𝗈 𝗁𝗈𝗀𝖺𝗋, 𝗇𝗎𝖾𝗏𝖺 𝗏𝗂𝖽𝖺. 💽

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎‎ ‎ ‎  ‎ ‎ ‎» ‎ᵗʳʸᶦⁿᵍ ᵐʸ ᵇᵉˢᵗ «

Le ofrecieron un trabajo a mi padre en otro país, el cual era una exelente oferta ya que tendríamos una situación económica mucho más favorable que la actual, así que decidimos mudarnos a Japón, me tomó un tiempo aprender el idioma, hice algunos berrinches y pasé algunas noches llorando debido a tener que separarme de varias amistades.

¿Sobre mi? Bueno, tengo una buena relación con mis padres, incluso si a veces tenemos diferencias, reconozco y aprecio sus esfuerzos por darme un buen estudio y preocuparse por mi bienestar, respecto a mi apariencia física estoy bastante conforme, nunca le he prestado tanta atención a mi aspecto, lo considero algo bastante superficial y no creo sacar provecho de ello, en cuanto a mis calificaciones, puedo decir que es una de las cosas que me hacen sentirme orgullosa, soy diligente haciendo mis tareas y me esfuerzo para enorgullecer a mi familia, quiero aprovechar mis conocimientos para tener una vida sobresaliente en el presente y en el futuro.

Al llegar a Japón, mis padres y yo nos dirigimos hasta nuestra nueva casa, que a primera impresión me pareció bastante acogedora, los paquetes de la mudanza llegaron, ese día trabajamos desempacando y acomodando las cosas, decidimos cuáles serían nuestras habitaciones y mis padres se pusieron a realizar distintos papeleos para ayudarme a ingresar a mi nueva escuela.

Mentiría si dijera que no estaba ansiosa, tanto de buena como de mala manera, eran nuevas experiencias que me tocaría vivir, incluso si la idea de tener que adaptarme a todo nuevamente era aterradora, seguia pensando que era una oportunidad muy buena, nunca había sido muy buena socializando, los pocos amigos que tenían estaban en otro país y no creía que podía encajar en un nuevo entorno fácilmente.

Esa noche dormí como un bebé por el cansancio, aún me faltaban algunas cosas que acomodar en mi habitación y pensar en mi escuela me revolvía el estómago.

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Al día siguiente, la luz del sol que iluminaba mi nuevo cuarto me despertó, anunciando el comienzo de mi nueva vida. Acomode las cosas que me faltaban el día anterior y tome una ducha para liberarme de todo el estrés, camine hasta el piso de abajo para ir a la cocina y desayunar con mis padres, podía notar el entusiasmo de mi padre por su nuevo trabajo, mi madre aún estaba en busca de uno, pero conociendo sus capacidades, sabía que lo obtendría pronto.

Al terminar el desayuno, decidí aprovechar mi tiempo libre realizando algunos pasatiempos, tenía unos cuantos días de libertad antes de entrar a mi nueva escuela, así que me puse a leer por unas horas, el resto del día lo pase dibujando, escuchando música y viendo algunas de mis series preferidas, realmente no tenía nada que hacer y el sentimiento del aburrimiento comenzaba a agobiarme, al menos hasta que una publicidad llamo mi atención, parecía ser un videojuego bastante entretenido, así que lo descargue en mi celular y me cree una cuenta para jugar y ver si se me pasaba el aburrimiento, era bastante divertido ya que podías interactuar con más personas en tiempo real, lo jugué por un rato hasta que me llegaron algunas solicitudes de amistad, realmente me daba igual pero llegué a aceptarlas por sus descripciones graciosas o sus avatares llamativos, incluso había uno que parecía un gatito, en ese momento ese usuario me parecía completamente irrelevante, así que, cómo hize con todos, solo acepte su solicitud, el usuario tenía como apodo "Miyan_cat"

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Los pocos días de libertad que se me habían brindado llegaron a su fin y pronto tuve que ingresar a la escuela. Era bastante grande, podría perderme fácilmente, caminé sin rumbo por un rato y, después de pedir direcciónes llegué a mi nuevo salón de clases, a primera vista todo parecía ser bastante agradable, tome asiento y espera a qué las clases dieran comienzo.

Entre las primeras cosas que atraparon mi atención, fueron los rumores sobre un chico, al parecer era un prodigio en el deporte del skate, su nombre era "Miya Chinen" la mayoría de comentarios hacia él no eran del todo agradables.

Al ser mi primer día, y haber entrado a mitad del período escolar, resultaba obvio que todos en la clase ya tenían sus propios grupos y amistades muy bien marcados, nadie me dirigió la palabra y tampoco le dirigí la palabra a nadie. Al finalizar las clases, comenzó a llover.

"Genial, muy buen primer día..."
Dije para mí misma de forma sarcástica, tome mi abrigo y me cubrí la cabeza para intentar protegerme de la lluvia, ahora lo único que me quedaba era correr a casa y esperar no haberme resfriado. Mientras caminaba en dirección a la salida, un chico llamo mi atención, estaba parado con la mirada perdida mientras la lluvia lo mojaba, no parecía hacer nada por impedirlo. Un sentimiento de frustración me llegó al recordar lo malo que fue mi primer día, así que ¿Por qué no intentarlo?

Me arme de valor y me acerque a él para tener el coraje de llegar a casa y poder decirle a mis padres que por lo menos fui capaz de dirigirle la palabra a una persona para algo más que no fuera simplemente pedir direcciónes como una idiota para llegar a mi salón de clases.

—Uhm... –

Me quedé callada por un momento antes de pensar bien en que es lo que podía decir para entablar una conversación.

—Oye, te estás empapando con la lluvia...–

El chico me miró con indiferencia, tenía unos hermosos ojos verdes y un cabello azabache bastante bonito.

—¿Y qué? ¿Quieres que te agradezca por tu comentario? ¡Gracias! No tengo sentido del tacto y acabo de percatarme de que el agua moja–

Me habló en un tono sarcástico bastante grosero, suspiré e instantáneamente me arrepentí de haberle dirigido la palabra.
Tomé mi abrigo sin pensarlo y lo coloqué sobre sus hombros para cubrirlo de la lluvia.

—No te pedí tu compasión, quítame esta cosa vieja de encima, arruina mi estilo por completo.–

Lo miré con molestia, solo estaba tratando de ser amable con alguien por primera vez en el día, me sentí un poco avergonzada y me eché a correr sin mirar atras, recuperar mi abrigo o preocuparme por los regaños que recibiría más tarde por haberlo dejado.

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Al dia siguiente me dirigí a la escuela con tranquilidad, en la entrada, me percaté de una presencia algo familiar, era el azabache del día anterior... Él chico grosero que me miro como a una tonta por actuar como lo hice, dejarle mi abrigo a un extraño, debe pensar que estoy loca.
Se acercó y me bloqueó el paso de forma imponente, lo miré con confusión y traté de evadirlo, pero tomó mi brazo y me jaló a un lado.

—¿Siempre vas por ahí dándole tus cosas a extraños? Gracias, no lo necesitaba.–

Sacó mi abrigo de una bolsa de plástico, suspire aliviada y lo tomé algo agradecida, ahora podía ahorrarme los regaños de mis padres por haber perdido el abrigo que la abuela me había regalado.

—De nada.–

Le respondí de forma seca y finalmente caminé a otra dirección para llegar a el salón.

En la hora de receso decidí dar un paseo por la escuela para conocer mejor el lugar, llegué hasta una área amplia donde habían chicos practicando skate, me pareció bastante inusual ya que en mi antigua escuela no había nada parecido, entonces mis ojos encontraron a el chico al que le había dejado mi abrigo por error, podía ser alguien un poco grosero, pero era exelente. Hacia trucos con la patineta como todo un profesional, incluso habían cámaras capturando sus movimientos. Repentinamente, una chica me tocó el hombro, al voltear me di cuenta de que era conocida, estaba en mi clase, la vi unas cuantas veces en la hora de salida.

—No tienes idea de quien es, ¿verdad?–

Negué con la cabeza.

—Ni idea.–

La mire confundida y algo desinteresada, pero ella sonrió.

—Ese chico es Miya Chinen, supongo que ya has oído hablar de el.–

Asentí y continúe observando, "Así que era él de quién tanto hablaban" me dije en mis adentros, comprendiendo un poco el porque de las críticas, si bien parecía ser alguien talentoso, no era lo mismo hablando de personalidad.