Se levantó aquella mañana tarde. Había estado despierta prácticamente toda la noche, habría dormido como mucho un par de horas.
Le dolía la cabeza, "Love song" de AC/DC empezó a sonar a todo volumen en su móvil.Mierda.. Se puede saber quién.. -Susurró mientras lo buscaba en la oscuridad de su habitación tanteando sin ver, en la mesita de noche..
-¿Si? -Contestó sin ganas, malhumorada y confusa por esa forma tan brusca de despertarse.
-Hola, buenos días marmota.. -Susurró una voz suave y dulce que conocía más que de sobra.
Por instantes creyó que no respiraba, se paró todo y un nudo se formó en su garganta. No podía creerlo, tanto tiempo sin oírla.. Sin oír su melodiosa voz. - Mm.. ¿hola? ¿estás?Carraspeó tratando de deshacer aquel nudo mientras luchaba por recuperar su voz.
-Ho-hola.. Lo siento, yo acabo de despertar y.. -su voz se fue apagando despacio, pero una sensación agradable y cálida sustituyó todo aquello cuando al otro lado del teléfono, escuchó su dulce risa. Sonrío ampliamente sin poder evitarlo y se sintió muy boba..
-¿No deberías estar en clase? -adivinó que lo decía con una sonrisa en los labios, por el tono de su voz, sonaba muy tranquila al contrario que ella.
Miró a su gato, que descansaba a los pies de la cama y suspiró antes de responder, riendo alegremente.-Debería.. -Mordió su labio, tenía tantas cosas que quería decirle y pensar que, esa misma tarde la vería, había pasado tanto tiempo.. desde que.. Bueno.
Volvió a regalarle el dulce sonido de su voz y.. Mierda. ¿Por qué le afectaba tanto? ¿por qué reaccionaba así?
Su cuerpo entero se tensaba al oírla reír..- bueno, a las 6 estaré en tu casa, no me falles, tengo muchas ganas de verte.Dios, otra vez esa sensación. Como si se estuviera derritiendo, su cuerpo se tensaba y fundía bajo sus palabras. "Cuerpo traicionero" pensó. "Es tu debilidad" resonó en alguna parte, en algún rincón..
-Claro, yo también. Nos vemos esta tarde. -bien, esta vez sonó mucho más tranquila que antes.
-Hasta pronto, marmota.. -Se despidió alegremente, dejando un silencio absoluto tras una serie de irritantes sonidos que indicaban que la llamada había finalizado.
Madre mía. ¿En serio acababa de hablar con ella?
¡Joder! De pronto, recordó dónde debía estar, pero ya que se había perdido unas cuantas clases, decidió que lo mejor era quedarse en casa, estudiaría el finde.Salió de su cama, levantó la persiana, dejando que entrara la luz del día por la ventana.
Qué ironía, pensó. Tal vez ella, volviera a poner la ansiada luz en la apagada oscuridad de su vida, igual que ahora se colaban los rayos de sol en la oscura habitación alumbrándola de una forma maravillosa y especial..