GALAXIA

dos

Llegó el día de quedar con Samantha. Mi día en el instituto había sido guay tenía ya un par de amigas que iban a mi clase una de las cuales era española, se llamaba Sofía, era alta, morena y con unos preciosos ojos verdes, se había mudado en California por sus padres, los cuales acababan de abrir un negocio de vinos que les iba muy bien y ganaban mucha pasta

eva vente cuando quieras
te mando ubicación

vale, me preparo y vengo
hasta ahora

nos vemos

Y allí estaba, en frente de una casa ENORME con todas las letras. Era preciosa, era la casa de tus sueños. Decidí mandar un mensaje a Samantha para avisarle que me ya estaba abajo

Hey, ya estoy aquí

Nada, 10 minutos y nada, por lo que me dispuse a llamar la puerta.
"ding-dong" me abrió una señora de elevada edad que me saludó amablemente diciéndome que la "señorita samantha" se encontraba en su habitación, en el segundo piso.
Allí estaba yo, delante de su puerta. Llamé y nadie contestó por lo que abrí, e inmediatamente me arrepentí de haberlo hecho — oh dios, me acababa de encontrar a mi nueva compañera de trabajo follando con alguien — cerré rápidamente la puerta y espeté un perdón bajito.
Pasaron tres minutos y me encontré de frente con el culpable de la desconexión de mi compañera por lo que hace su móvil — era un chico rubio con tatuajes en el cuello, en el pecho y uno en los abdominales. Tengo ojos así que seamos sinceros, era muy guapo y estaba muy bueno, normal que Samantha se fijara en él...No me di cuenta de lo que estaba haciendo hasta que lo escuché —
— Tu morena, que mis ojos están arriba — al oír eso solo quise salir corriendo de allí irme a mi casa, pero de Galicia y no volver jamás — Ah y por cierto, se llama antes de entrar, gracias por joderme el polvo gilipollas.
—Llamé pero como debías estar ocupado ni lo escuchaste imbécil. Y yo venía a preparar el trabajo con Samantha no ha discutir así que, lárgate — no sé ni yo como me atreví a decirle esto sin titubear, pero el hecho de que el niño rico me llamara gilipollas y me tratara con superioridad me crispó y me salió solo. Él por su parte, se puso la camiseta le dijo adiós a Samantha, y se fue.

—Eva, ya solo por esto me caes bien — rió la rubia al otro lado de la puerta.
—De verdad que lo siento Samanth..
—Llámame Sam, porfavor — me corrigió
— Pues Sam, de verdad que llamé pero como no recibí respuesta decidí entrar, no debí hacerlo lo sé, porque os he cortado el rollo a ti y a tu novio — no sé la razón pero la rubia se empezó a reír con ganas.
—Hugo mi novio? — osea que el pijo guapo se llamaba Hugo... — Hugo y yo, no podríamos ser novios ni queriendo, lo fuimos sí, pero luego fuimos y somos hermanastros — hemanastros? había oído bien? hermanastros que mantienen relaciones sexuales?... no sé si estoy en California o en otra galaxia
— Hermanastros... — susurré
— Ven, siéntate, ponte cómoda que te explico la película de mi vida.
Sam me contó que ella y Hugo se conocían desde pequeños, que los dos fueron creciendo juntos hasta que llegó esa edad en la que experimentas... total que se liaron y ambos se sentían atraídos físicamente, por lo que empezaron una relación que se vio cortada cuando se enteraron que su padre y la madre de Hugo eran novios y iban a vivir juntos...Ella me contó que no les supuso ningún problema ya que la relación que tenían era más de mejores amigos que de otra cosa, sí que es verdad que se acostaban de vez en cuando pero nunca se trataban como si fueran novios ni nada, era obvio que se querían y muchísimo pues llevaban juntos desde que tenían uso de razón... Este vínculo se fortaleció cuando vivieron juntos, eran como unos hermanos inseparables, ella lo sabía todo de él y viceversa...
— Y entonces, os seguís tratando como hermanastros? — pregunté frente a las palabras de la rubia
— Sí, nuestros padres cortaron, pero nosotros creamos un vínculo tan fuerte, que prometimos no perder nuestra amistad... al fin y al cabo, nosotros no tenemos la culpa de los problemas que nuestros padres pudieran tener
— Tienes razón — pero había algo que no me cuadraba, eran mejores amigos/hermanastros pero se acostaban?
— Lo que has visto te puede parecer raro, dos ex-hermanastros acostándose — dijo como si me hubiera leído la mente — es algo que hacemos como una excepción es decir, Hugo está bueno y es guapo, además, lo conozco bien y sé que entre nosotros jamás habrá sentimientos más allá del de dos hermanos... así que es como nuestra vía de escape cuando lo necesito para desahogarme o viceversa, nos llamamos, follamos y tan amigos — se carcajeó — bienvenida a California, guapa.
— Gracias Sam, una bienvenida muy agradable por tu parte — me uní a sus risas — pero entiendo a lo que te refieres, además se te ve que le quieres mucho y si los dos entendéis de que va, pues adelante
— Es una de mis personas favoritas en el mundo, realmente le quiero como si fuera un hermano pequeño de sangre, está siempre cuando lo necesito — me dijo con un tono melancólico — pero oye que no follamos cada día eh — se rio — de hecho, hacía más de tres meses que no pasaba nada, así que no te pongas celosa, que todo pa' ti, haber si encuentra novia y se deja de tirarse a medio California — me guiñó un ojo
— Tu estás mal de la cabeza, no lo conozco ni ganas que tengo, pero por lo que he intercambiado con él, es un imbécil engreído — le espeté — y sé que es tu hermano eh, pero me ha caído como el culo — ella simplemente rio.
— Lo que es, es un corazas, ha pasado por mucho y se ha metido en líos, por lo que se ha transformado en el chulo que es ahora, pero tiene buen fondo el niño, es un cacho de pan — me comentó — bueno dejemos de hablar del rubito y empezamos a trabajar no?
— Venga dale

Estuvimos hasta muy tarde preparando nuestro trabajo para "act, sing and creative" que como esta semana por ser la primera era libre, decidimos hacer una actuación de gala como le llamaba Sam, para enamorar a todo el mundo con MANIAC.
Me quede a cenar en casa de Sam, que luego me acompañó hasta casa y se despidió de mi con un beso en la mejilla, diciéndome que mañana pasaba a por mi para ir a la universidad. Ella iba tres cursos adelante, tenía 22 años, pero ests asignatura como era optativa, nos juntábamos los de primero hasta cuarto.
Samantha era muy buena niña realmente, y me arrepiento completamente de los prejuicios que tenía hacía ella... me contó lo de Hugo pero además también me resumió su vida por encima, yo hice lo mismo (pero sin ser mi vida tan interesante como la de ella) por lo que realmente, en poco tiempo, una tarde, nos estábamos haciendo buenas amigas.

Me dormí con el pensamiento que quizás esto de mudarme a California, no iba estar tan mal como me pensaba de buen principio.