Culpa

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El trabajo de hoy pertenece al artista "Kyomitsu", tiene una página con este mismo nombre en facebook. Si buscas más contenido de MDZS te recomiendo mirar en los trabajos más antiguos. Por último si te gustan sus obras no olvides seguirla y compartir sus publicaciones desde la página oficial.

Ahora si continuemos con el capítulo 💜

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Cuando Lan Xichen volvió Jiang Cheng actuó como de costumbre sin revelar lo que sucedió anteriormente. Estaba avergonzado y no deseaba sacar el asunto a la luz. El mero recuerdo lo hacia sentir humillado y prefería que las cosas siguieran su ritmo rutinario. Buscaría otra forma de resolver su dilema matrimonial.

Esperar era algo que no podía hacer más, tenía que decantarse por el camino que menos le gustaba. Necesitaba un embarazo pronto para ganar tiempo. El miedo de ser abandonado se hizo tan real que dejo de pensar como si mismo y solo se enfoco en lo que harían otros para "ganar".  Decidió cumplir  sus responsabilidades solo que algo en lo profundo de su conciencia no le dejaba en paz. Una vez que repasaba el plan que garantizaría su futuro un pensamiento se le plantaba constantemente como para simplemente ignorarlo.

Un hijo solo traerá más sufrimiento.

Fuera con Xichen o con cualquier otro que se casará su deber como doncel sería el mismo. Dar descendencia era su función principal. Aquel propósito no le causaba conflicto, de hecho la idea formaba parte de uno de los deseos personales que concibió desde muy joven. El sueño de formar una familia. Claro que la idea cambio mucho conforme avanzaba su matrimonio, ahora la sola concepción de este le generaba malestar e incomodidad. 

Tal vez de no esperar reciprocidad de su compañero las cosas serían más fáciles. Cumplir las demandas de otro solo sería algo mecánico, no tendría porque sentirse vacío ante la falta de amor. Con el tiempo la maternidad sería su liberación y una pequeña alegría

La primera vez que tuvo relaciones con su esposo en la noche de bodas dio por sentado que al poco tiempo se enteraría de que estaba embarazado, por supuesto que no pasó y cada vez que tenían intimidad el resultado era invariable.  Xichen usaba protección, lo cual hizo pensar al menor que aún no deseaba tener hijos y pese a que a él le enfatizaron que debía dar a luz al heredero de los Lan rápidamente no dijo nada, tarde o temprano sucedería.

Hubo varios momentos que creyó que fallaba al propósito del matrimonio y no pudo evitar sentirse inútil. Pero ese sentimiento fue disminuyendo conforme se hacía consciente de que no había química en su relación o tan siquiera un interés por mantenerla. Bajo las condiciones que vivía se podía imaginar solo llevando el embarazo. Y aun siendo capaz de soportar la indiferencia de Xichen, tenía un limite. Al momento en que esa conducta se extendiera también a su hijo no habría manera de soportarlo. Un bebé no tenía la culpa de las inconsistencias de su unión.

Tener un hijo para él no era una forma de asegurar su posición, tampoco era un medio para obligar a su esposo a amarlo ni siquiera era un requisito más en una lista que cumplir para satisfacer las expectativas de lo que una buena esposa debe hacer. Jiang Cheng anhelaba formar una familia, una que no fuera como en la creció. Ser amado y entregar ese amor a otro. Cuidar y proteger a un niño que fuera la mezcla perfecta entre su pareja y él. La maternidad tenía un lugar especial en su vida y estaba seguro que de no haber sido un Jiang, aquel deseo permanecería.

Resistiría lo necesario para que las cosas se dieran naturalmente. Quería darse tiempo superar un enamoramiento fallido que no hacía mas que traerle dolor. Esperaba formar un coraza en su corazón para poder continuar. Si Xichen no lo amaba lo aceptaría, aprendería  a conformarse con su cortesía fría. Esperaría que la relación se consolidara y ganará cierta seguridad, elegiría el momento apropiado para traer al mundo a una nueva vida y se dedicaría unicamente a que ese niño o niña fuera feliz, cumpliera sus sueños y viviera plenamente.

El Florecimiento Del LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora