Entendiendo al verdadero héroe: Iron Man 2

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La cámara tomó una panorámica de una ciudad idílica junto al mar. Mónaco. Dos motocicletas de la policía escoltaron un automóvil negro hasta el Hotel De Paris, donde Tony dejó el automóvil con el sonido de los fanáticos que vitoreaban.

"¿Cuál fue la razón por la que fue a Mónaco?" preguntó Sam. "Porque vimos a Vanko conseguir entradas para la carrera. ¿Sabía que estarías allí?"

Tony asintió. "Lo hizo. Era una tradición para mí ir al Gran Premio allí. Cada año, sin falta, hacía el viaje. Stark Industries siempre tenía un piloto al frente".

"Si querías llamar la atención de Iron Man, hazlo cuando sepas que estará allí", reveló Rhodey. "Incluso si no está allí, probablemente vendrá corriendo".

"Volando", señaló Tony. "Iron Man no corre".

Rhodey puso los ojos en blanco. "Pedante."

Levantó la mano y les dio su característico signo de la paz. Happy abrió la puerta del pasajero y Pepper salió con un impresionante vestido negro y tacones altos, con gafas de sol en la cara. Happy llevaba una maleta roja con él cuando los tres entraron al hotel.

"Eso no parece una maleta normal", observó Bucky.

Tony sonrió. Le gustaron los trajes de maleta. Fue muy útil tenerlos a mano. Aunque la nueva tecnología que estaba desarrollando con los nanonitos, mostraba muchas promesas, lo que le permitiría llevar todo el traje con él en un Arc Reactor. Podría defenderse instantáneamente si alguna vez lo amenazaban o atacaban. Sus trajes habían llegado muy lejos en los últimos años. Había aprendido tanto sobre la tecnología que a menudo tenía nuevos avances con la tecnología. Lo estaba estirando todo lo que podía. Tenía muchas esperanzas en su nuevo traje, con suerte, le permitiría contrarrestar cualquier ataque a la Tierra y ser el defensor que sabía que tenía que ser.

Tony le dijo a Pepper que, dado que era Europa, debía seguir adelante con lo que suceda en los próximos veinte minutos.

"Oh no," Steve hizo una mueca. "¿Qué tienes planeado?"

"No es bueno si le está aconsejando a Pepper que lo haga", dijo Rhodey. Se inclinó hacia su amigo. "Ya tenías la intención de unirte a la carrera, ¿no? No fue una decisión espontánea, ¿verdad?"

Tony tuvo la decencia de parecer avergonzado. "Si me estaba muriendo, es mejor salir con una explosión en lugar de la decadencia por la que estaba pasando", respondió en voz baja. "La intoxicación por paladio tuvo un gran efecto en mí. No solo me estaba comportando mal porque podía, también estaba actuando por los efectos del envenenamiento".

"Ojalá nos hubieras dicho la verdad de lo que te estaba pasando", suspiró Rhodey. "Podríamos haberte ayudado a sobrellevar la situación. A veces, tu dependencia de hacer las cosas solo por ti mismo no te ha ido exactamente bien en el pasado, ¿verdad?"

"No," admitió Tony, con los hombros caídos.

Rhodey se acercó más, su voz tranquila. "No nos alejes cuando más nos necesites. Solo te aíslas más".

Tony asintió. "Lo sé ... pero quiero protegerlos a todos. Al hacerlo, cuando muera no me echarán de menos".

Rhodey negó con la cabeza. "Tonos. Nos va a echar de menos. Usted creer que nadie lo haría, pero un montón de gente."

Tony bajó la cabeza. "No creo que nadie aquí, aparte de ti".

"Tony, eso no es cierto", intervino Steve. "Nos importa. Sigues siendo una parte vital del equipo incluso con lo que ha sucedido entre nosotros. Si alguien en este equipo muere, lo lamentarán y lo extrañarán. El hecho de que ocurrieran los Acuerdos no significa que celebraríamos en su muerte."