Sangre de chico

4."Hombrecita"

Capitulo 4 :).

−Creo que los pepinos me hicieron mal −se quejo Tatu con una mano en su barriga y cara de dolor.

Ya ha ido al baño como siete veces, y no va solo a vomitar, si saben a lo que me refiero.

−¡TE ODIO! ¡TE ODIO! −grito Pinki con sus tacones con vomito en la mano−¡Son unos Carolina Herrera originales!.

Rodee los ojos.

−Que importa si son Carolina Perrera o cualquier otra mierda −reclamee− agradece que no te vomito otro lugar.

Ella gruño con el ceño fruncido.

−Si te gustaran los zapatos tanto como a mi, no dirías lo mismo.

Por eso odio los tacos, siempre te traen problemas.

Tatu se puso rígida en la cama.

−Creo que volveré al baño.

Dicho eso se metió como un rayo al baño.

−¡Procura tirar la cadena esta vez! −le grite a lo que ella respondió con un "Aja".

Observe a Pinki como intentaba sacar el vomito de sus zapatos con un paño.

−No creo que eso salga.

−¿Debes ser tan negativa? −me miro con cara enojada.

Me encogí de hombros.

−¿Que quieres que te diga?. Por esa razón nunca ocupo tacos.

−No todos los días te vomitan los zapatos, Ronny.

−Por varias razones no los ocupo −dije mientras revisaba mi teléfono para ver si tengo algún mensaje− La primera, es que no se cómo caminar con ellos. La segunda, es que siempre escucho como mi mamá se queja por lo jodidamente incómodos que son. Y la tercera, no me interesa una mierda en usarlos.

Ella me miro con los ojos bien abiertos.

−Querida, para ser bella hay que ver estrellas −dijo con una sonrisa de diva.

−No me llames "Querida", suenas como una prostituta −reclamé− y no necesito ver unas malditas estrellas para poder ser bella, porque no me interesa.

Ella resoplo.

−A ti al parecer nada te inte...

El sonido de Chop Suey hizo que desconcentrara mi atención de Pinki, y la pusiera en mi teléfono.

Chris.l.

Lenvante el dedo índice en dirección a Pinki, en forma de que me esperara.

Descolgue.

−Aló −conteste.

−¡Ronibu! ¡Cariño! −grito con emoción Chris− Pensé que no me contestarías.

−Me has llamado solo esta vez.

−¡Lose!, pero quería que sonara como las novelas.

Rodee los ojos. Chris podía ser tan chica, a veces.

−¿Qué quieres? −conteste brusca.

No he olvidado que me traiciono.

−¿Estas enojada conmigo todavía? −pregunto con voz triste.

−No es una cosa de olvidar tan pronto, Christian.

El dio un grito ahogado de sorpresa.

−¡Me llamaste Christian! −grito−... de verdad estas enojada.